Durante toda la mañana hemos visto en Madrid grandes paquetes de diarios gratuitos mojados la lluvia y tirados en el suelo de sus principales puntos de distribución. Probablemente muy pocos de los casi cuatro millones de diarios que el sector entrega diariamente hayan llegado a ser leídos. Esta situación pone nuevamente en duda los sistemas de medición de la prensa de pago y la distribución de los gratuitos en general ¿Qué es lo que realmente estamos midiendo?¿Se puede decir que los gratuitos son los más leídos?
Las cifras son concluyentes. Los diarios gratuitos son líderes de distribución y de lectores.
En cualquier caso, estas mediciones suscitan algunas discrepancia entre el sector y principalmente entre los diarios presos. Es evidente que los anunciantes responden al formato, y a sí lo revelan los precios que cobran los gratuitos, más elevados que los de pago. No obstante, se insiste en que los números de loas gratuitos no son equiparables a los de la prensa de pago ya que muchas veces no se logra saber con exactitud si los ejemplares distribuidos son realmente leídos sus potenciales lectores.
El mejor ejemplo de estas dificultades en la medición se ha generado esta misma mañana, cuando veíamos miles de diarios gratuitos mojados en los puntos de distribución y a sus repartidores agazapados en sus coches sin repartir los diarios. Y es que en casi ningún punto de Madrid se pudo ver la tradicional estampa de lectores de gratuitos en el Metro ¿Esto significará que el promedio de lectores de los gratuitos caiga este mes?¿Estos ejemplares mojados y tirados en el piso realmente pueden contar como efectivamente distribuídos?
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