El grupo parlamentario socialista ha pedido la realización de una ‘auditoría independiente’ para conocer el ‘agujero financiero más que evidente’, de Telemadrid, una denuncia que si bien no tiene mucho sentido, pone en evidencia las cuentas de la cadena pública y lo que es más, la viabilidad de su modelo. La propia Presidenta de
La polémica se generó cuando el PSOE de Madrid advirtió que el director general del ente, Manuel Soriano, había solicitado un ate económico extraordinario de 20 millones de euros que, según señalaron, tiene como único objetivo ‘justificar su incapacidad y su incompetencia’. La realidad es que en la aprobación de los Presupuestos de Telemadrid para 2007, Soriano pidió una desviación presupuestaria de 20 millones de euros que será cubierta con una atación extraordinaria de
Telemadrid explicó que las principales causas de esta desviación en el presupuesto se encuentran en las profundas transformaciones que han ocurrido en el mercado televisivo en este año, que han una fragmentación de la audiencia, con una reducción de las cadenas tradicionales, en especial de las televisiones públicas, en beneficio de las nuevas cadenas.
En definitiva, se pide más dinero la caída los ingresos venta de publicidad, derivado de la bajada de 2,5 puntos en la audiencia. Al tiempo se ha producido un aumento de los gastos de programación (compra de películas, series, etc…) para contrarrestar la mayor competitividad en ofertas de contenidos. Razones técnicas para justificar los 20 millones solicitados a
Como aprobó el Consejo de Administración del Ente Público RTVM, el Presupuesto de 2007 un te de 157.000.000 euros, incluye un 47,3% de ingresos correspondientes al mercado publicitario, mientras que el 52,7% restante corresponderá al contrato programa con
Si bien el gasto público en Telemadrid supone alrededor del 0,5% del gasto corriente del presupuesto de
Si a esto le sumamos, la fragmentación de las audiencias y el constante reparto de la tarta publicitaria, como la propia Telemadrid lo ha señalado, es muy difícil que una cadena se abra paso en el competitivo mercado de la publicidad. El caso de Telemadrid podría extrapolarse a todas las televisiones autonómicas históricas, que llevan años de déficits, cubiertos sus respectivas comunidades autónomas. De momento, el problema de la financiación de las cadenas públicas no está resuelto y RTVE es el mejor ejemplo de ello, aunque el paso hacia una privatización, el camino que muchos quieren seguir, tampoco está claro, considerando las actuales estructuras de las cadenas.
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