Sea espolón o sea caro, el ariete es una máquina de guerra, o bien de mar o bien de tierra. Sorprende que Zapatero denomine así a su candidato para la alcaldía. Le llamó ariete, lo que quiere decir que van a utilizar su cabeza para ablandar las puertas de la fortaleza, o del buque insignia del Partido Popular.
Sebastián no es mala cabeza, ni mal candidato. Es frío, y tendrá que hacerse cálido; es un técnico de la economía, y se tendrá que hacer popular; no le conoce nadie pero de eso se encargará, con toda la presión de la hueste de infantería, la maquinaria socialista.
Tendrá todo el apoyo de Prisa, sin ninguna duda. Cuando fui Director de Informativos de TVE le tuvos como experto en un telediario económico que dirigió con éxito Pedro Carreño. Un día de septiembre de 2003 le invitamos a un debate sobre la economía nacional. Aquella noche se mostró ante las cámaras como un político de raza, con ganas, con agilidad, agresivo, demagógico. Al día siguiente Joaquín Estefanía tuvo que pasar las horcas caudinas de elogiar un programa de TVE para elevar a Sebastián a los altares, en una columna amplia, ancha y destacada que tituló “Ha nacido una estrella”. Ha sido el único artículo comprensible, de todos los que ha escrito Estefanía. Como se jugaba mucho se puso claro y estupendo.
Tomen nota, que El País,
Ojo a Sebastián. Como dicen los chinos, “no desprecies a la culebra no tener cuernos”.
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