Los tiempos cambian y con ellos los médicos. El nuevo profesional de la sanidad comienza a hablar un lenguaje más coloquial; en parte, gracias a los medios de comunicación. Tanto revistas como programas de radio y televisión intentan día a día que la relación médicopaciente sea más fluida y flexible; de forma que el paciente no salga de la consulta creyendo que le han hablado en chino y, el contrario, entienda lo que el médico le dice.
Los tiempos cambian y con ellos los médicos. El nuevo profesional de la sanidad comienza a hablar un lenguaje más coloquial; en parte, gracias a los medios de comunicación. Tanto revistas como programas de radio y televisión intentan día a día que la relación médicopaciente sea más fluida y flexible; de forma que el paciente no salga de la consulta creyendo que le han hablado en chino y, el contrario, entienda lo que el médico le dice.
Los médicos tienen que modernizarse, airearse y, sobre todo, comunicarse entre ellos. Un pulso a este cambio lo constituye el proyecto que
Este proyecto piloto se desarrollará en la zona centrooeste de Madrid, tanto en atención praria como especializada y, según los resultados de la evaluación, se ampliará a otras zonas de Madrid.
De esta manera, los médicos sólo tendrán que centrarse en lo suyo: la salud, y olvidarse de posibles complicaciones legales con el paciente. Existe una comisión deontológica de la sanidad, pero ante las propuestas que los pacientes hacen a los médicos, las dudas son muchas, y qué mejor manera de resolverlo que con un clic.
Y es que la bioética – o la aplicación de la ética a las ciencias de la vida es un asunto relevante en el mundo de la medicina. De ahí, la jornada que se celebró ayer en Madrid bajo el lema ‘El nuevo profesionalismo: el médico que necesitamos para el siglo XXI’. Para la ocasión, se organizó una mesa redonda para hablar del futuro profesional y el perfil del médico moderno. También se puso de manifiesto el gran cambio experentado la profesión médica en los últos 30 años. Ante los cambios de la sociedad, se definió el perfil del nuevo médico como un profesional optista, dotado de compasión y empatía, y con una buena preparación técnica.
La perspectiva profesional ha dado un giro tan brusco, que ahora, en lugar de preguntarse sobre la formación académica del médico, sobre la mesa se plantearon temas como la compasión, empatía, respeto y confianza que existe en el sistema sanitario actual.
La jornada trató el futuro profesional, pero también el pasado. Para ello se escenificó una obra que, reviviendo a tres filósofos clásicos, analizaba los retos de una sociedad consumista para la que la enfermedad es cada vez menos aceptable, llegando a ver la muerte como una posibilidad remota y abominable.
Y como guinda de la jornada, sus tres conclusiones: no permitir que sólo las instituciones dicten las reglas del juego, definir el perfil del médico del futuro y perseverar en que los cuidados de salud y las innovaciones alcancen a todas las clases sociales.
En definitiva, el médico del futuro debe ser más optista, más sociable, pero sobre todo más mediático.
Seguiremos informando…
