A sólo unos días de las próxas elecciones el panorama no se presenta del todo favorable para George W. Bush. Cada día nos despertamos con una nueva cifra de muertos y las semejanzas al caótico resultado obtenido en Vietnam ya son reconocidas hasta el Gobierno de EEUU. Las críticas en los medios de comunicación aumentan cada día y el Ejecutivo no se quiere quedar con las manos cruzadas. El Pentágono ha decidido dar un paso adelante y difundir ‘su’ versión de los hechos.
La falta de protagonismo en los flujos informativos durante una situación de conflicto puede resultar letal para la dirigencia de un país, más aún si se aproxan unas elecciones legislativas y las encuestas no son del todo favorables. La situación es tan crítica que el pasado 19 de octubre, el Gobierno de Bush reconoció que la situación en Irak podía provocar entre los estadounidenses el mismo rechazo que causó Vietnam.
Era la voz de alerta. Ante el desconcierto general y con una opinión pública cada vez más crítica, el Pentágono ha decidido actuar para estar convertirse en una fuerte fundamental de las corrientes informativas. Según informa el tal de
La decisión responde a un diagnóstico elaborado desde la administración Bush, que señala que actualmente los medios de comunicación no están informando lo que realmente ocurre en Irak. La idea es combatir la ‘inexactitud’ de las informaciones que elaboran las redacciones, que como pocas veces están obteniendo información de ‘prera mano’. Las silitudes con Vietnam, donde los corresponsales de Guerra comenzaron prera vez a enviar fotografías diferentes a la oficiales, son nuevamente evidentes.
La sombra del control informativo comienza a planear cuando surgen este tipo de críticas a la labor que desempeñan los medios de comunicación. Ellas siempre van aparejadas de acciones que no quedan del todo claras. De momento, se sabe que la nueva unidad tendrá como principal objetivo la rapidez en la respuesta a cualquier aconteciento noticioso de últa hora y que se privilegiará en uso de Intet en la difusión. También se monitorearán los contenidos online, especialmente los difundidos blogs y se hará uso de figuras políticas y personalidades influyentes para aparecer en entrevistas en radio y televisión.
Seguramente, con esta nueva política, Donald Rumsfeld podrá conciliar más fácilmente el sueño, ya que hace algunos meses reconoció que una de sus mayores preocupaciones era el tratamiento de la prensa de la situación de Irak. Y es que cuando los medios de comunicación no dicen lo que los gobiernos quieren, pueden resultar muy desagradables.
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