Desde hace ya varios meses el pueblecito Toledano de Seseña ha saltado a las preras páginas de todos los periódicos. Uno de los medios de Comunicación que se ha puesto a la cabeza es El mundo…
Desde hace ya varios meses el pueblecito Toledano de Seseña ha saltado a las preras páginas de todos los periódicos. Uno de los medios de Comunicación que se ha puesto a la cabeza es El mundo, que ofrece puntualmente información sobre el devenir de los protagonistas de esta historia, entre los que se encuentra el constructor Francisco Hernando Contreras, El Pocero. Pero este tema, de rabiosa actualidad al igual que todo lo que huele a una presunta corrupción urbanística, no sólo llena las páginas de las principales cabeceras del país, sino que son varios los retajes que los fines de semana aparecen en sus suplementos. Así, el pasado domingo 5, la revista Nueva Economía publicó una crónica de lo ocurrido en el Pleno de Seseña del lunes anterior, crónica firmada Carlos Segovia y que su interés reproducos a continuación.
UNA NOCHE CON LOS QUE TIENEN QUE SERVIR (EN SESEÑA, SPAIN)
En el municipio toledano de Seseña, actual rompeolas del drama urbanístico de España, la situación es insostenible. Tras el últo y delirante pleno municipal, los ocho concejales del PP y del PSOE están repudiados sus partidos y los cinco de IU gobiernan contra El Pocero en minoría. El empresario es investigado Anticorrupción y sus trabajadores temen el despido.
Carlos Segovia
Eran las 20.00 horas y todo parecía a punto para que aparecieran Paco Martínez Soria o Alfredo Landa. Pero no llegaron y eso que había concejales que se iban al baño en momentos clave del pleno municipal y que el magnate local y el arzobispo esperaban en vilo el resultado de la votación. Todo con esa mezcla de comedia y drama de una película de Cine de Barrio.
Todo ocurrió en la localidad toledana de Seseña, a
A la hora señalada, los que tienen que servir al pueblo, el alcalde, Manuel Fuentes de Izquierda Unida y 12 concejales de ese municipio de 10.000 habitantes entraban en el Ayuntamiento. Hace unos meses no había más público que los miembros del consistorio, pero a las 20.10 del pasado 30 de octubre ya empezaba a faltar sitio.
Ese mismo día, otro alcalde, el de Nueva York, Michael Bloomberg, preparaba divertido con su equipo su aparición 48 horas después en los Grammy Latinos. Bloomberg ya era multillonario antes de ser alcalde y, aunque se arrancó a cantar en la gala, es el mismo que atajó en seco el pasado año a los ejecutivos españoles que osaban aprovechar cócteles al estilo spanish para hablarle de la adjudicación de mobiliario urbano. Al final logró llevárselo la española FCC de Esther Koplowitz 1.000 millones de dólares. Poca cosa para Bloomberg, pero para Fuentes, mecánico de profesión y sin estudios superiores, estas decisiones son un trago. Él gana 1.680 euros netos al mes y sabe que su actuación puede hacer ganar o perder una fortuna al promotor inmobiliario Francisco Hernando (Paco El Pocero).
En la noche del martes de Seseña, Fuentes llegó puntual a
A su vuelta de Illescas, el alcalde tuvo que pedir ayuda a expertos para saber si, tras la querella de El Pocero contra él, debía inhibirse en la votación prevista para la noche. En el punto déco del orden del día figuraba la «desestación» de un segundo Programa de Actuación Urbanística (PAU) de El Pocero de 1,2 millones de metros cuadrados. Es decir, 40 millones de euros para los bolsillos de Hernando sólo en costes de urbanización.
Fuentes quería rechazarlo, que no había infraestructuras suficientes en Seseña para sotar ese proyecto, el segundo tras el ya aprobado el anterior alcalde socialista de construir 13.508 viviendas con un beneficio potencial neto de, al menos, 800 millones de euros. Además, el plan de infraestructuras existente lo ha hecho, según Fuentes, un empleado de El Pocero.
A las 21.30 llegó el punto déco y arrancó Chencho. Ése es el mote de Crescencio Leñero el apellido es real, asesor jurídico municipal. Leñero expuso que ante la falta de infraestructuras convenía «desestar». Pero antes de votar, Fuentes señaló que el vies anterior había llegado un escrito de El Pocero pidiendo la recusación del alcalde y sus cuatro concejales de IU.
¿Por qué el vies? «Porque el jueves se habló de la inclusión de este punto del orden del día en la junta de tavoces y alguien ha informado al promotor», acusó el alcalde. «No he sido yo, tan cierto como que tengo tres hijos», le replicó Felipe Sancho, que dijo hablar como «tavoz del grupo socialista», pese a que José Blanco dice que no existe ya agrupación del PSOE en Seseña.
¿Debía inhibirse el alcalde? Según Chencho, el pleno era soberano para decidir si debía votar o no. Fuentes se levantó y salió de la sala para no influir en la deliberación. Le sustituyó la teniente de alcalde, Nuria Muñoz (IU), que gana 1.500 euros mensuales y es la única licenciada en Derecho del equipo municipal. Ésta pidió que abandonaran también la sala dos concejales del PSOE, Tomás García Félix y Catalina Murillo, que reconocen trabajar para El Pocero.
Los concejales de la oposición en Seseña la mayoría sin estudios superiores reciben, como en tantos municipios españoles, unos 120 euros al mes asistir a las reuniones y leerse los papeles. Una entrada de fútbol para un constructor. Tomó la palabra Sancho. En una declaración que se traía escrita, sostuvo que Fuentes debía inhibirse y también el resto de concejales de IU. «Según eso, cualquiera podría querellarse contra un alcalde para quitárselo de en medio en una votación», mascullaba Fuentes fuera de la sala.
La clave era el PP. Si votaba junto a los dos socialistas, forzaba la inhibición del alcalde y daría vía libre al nuevo PAU de El Pocero. «¿Chencho, estamos prevaricando?», preguntaba reiteradamente el tavoz popular Javier HernándezCojo. «Creo que no, pero si no te gusta, vota en contra. No me líes», se hartó Crescencio. «Me voy al servicio», decidió súbitamente el tavoz popular. Y con él, su compañero Víctor Hernández. Comenzó la votación, cuatro contra cuatro, pero Nuria Muñoz tenía voto de calidad. Fuentes pudo regresar y se procedió a votar la desestación del plan de El Pocero. Los dos socialistas votaron en su favor, pero los cuatro del PP ya habían vuelto del baño se abstenían.
El Pocero había perdido y, en el punto undéco, en que se votaba regalar
El tavoz popular se fue a casa a medianoche, y a media mañana del día siguiente había presentado ya un escrito, razonado como si tuviera formación jurídica, pidiendo repetir la votación del PAU de Hernando, que se equivocó en el voto. El PP decidió el jueves expedientar y suspender de militancia a sus cuatro concejales y el PSOE no reconoce como propios a los suyos. El vies, cien trabajadores de El Pocero se manifestaron contra el alcalde temor a ser despedidos al frenarse las obras. Así están las seseñas de Spain, octava potencia mundial.
