Decíamos ayer que el gobierno cojeaba de comunicación falta de mensaje. No ocurre así en todas las parcelas de la administración pública. En algunas ha adoptado la estrategia de Bruce Lee, que no es otra que la de las viejas artes marciales: ‘Be water, my friend’. Cuando no tienes mensaje, lo mejor que puedes hacer es subir al desván o rebuscar en la basura, sacudirle el polvo y ponértelo como si fuera nuevo. Me dirán que para eso hay que valer. Sin duda.
Vayamos a la lección de esta semana. Zapatero nos vendió el superávit como si fuera nuevo, como si antes de él las cuentas fueran un puro desastre, un caos de cifras rojas en las que perdíamos dinero a espuertas. Como esta semana ha tenido problemas de lpieza en casa, es posible que haya encontrado en algún cuarto trastero las armas de Aznar y las viejas medallas herrumbrosas del aznarato. Entre ellas estaba el saneamiento de las cuentas públicas, un requisito fundamental para atraer capital e inversiones, para crear un territorio donde florezca el creciento.
Cada vez que Aznar esgría los números negros de las cuentas, Zapatero se subía a la parra del congreso y le llamaba mediocre, y reclamaba ese gasto para las escuelas, para los niños sin escolarizar, para hacer viviendas de protección oficial, para tantas cosas que España parecía una Ruanda expoliada la derecha y sus gobiernos atroces. Hoy el presidente se jacta de lo mismo que recrinaba al anterior inquilino sin que se le mueva un pelo de la nuca.
¿Sufre Zapatero con estas cosas? Pues yo diría que sí, que esgrió las cifras de la economía nacional con cierta inseguridad, con parsonia, tocando con la punta del zapato antes de pisar con firmeza, y al final de la sesión, abordado los periodistas, dijo que no pensaba responder a ninguna pregunta. Creo que se equivocaba. Pensó que le querían interrogar sobre la economía, y sin embargo me dicen los colegas que las preguntas eran sobre el ‘proceso’ de lo que sea. ¡Lásta de otunidad perdida para rescatar algún otro discurso de otras épocas y quitarle el polvo a nuestras más insignes banderas!
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