La AUC pide el fin de la saturación publicitaria

La AUC ha recordado durante el día de la TV que las asignaturas pendientes en España son un Consejo Estatal Audiovisual, la dinamización de la TV digital y la saturación publicitaria.

La AUC ha recordado durante el día de la TV que las asignaturas pendientes en España son  un Consejo Estatal Audiovisual, la dinamización de la TV digital y la saturación publicitaria.

La AUC presenta estas prioridades ante la celebración el día 21 de noviembre del Día Internacional de la Televisión, fecha en la que quiere señalar la absoluta necesidad de que en la presente legislatura se apruebe un Consejo Estatal de medios audiovisuales independiente del Gobierno y con capacidad sancionadora, capaz de hacer cumplir la legislación televisiva.

España, agrega Ángeles Pérez, ‘es el único país de nuestro entorno que no cuenta con un órgano regulador de estas características, incumpliendo así los propios criterios de la Comisión y el Parlamento Europeo’. Asismo, queda pendiente la aprobación de una Ley General Audiovisual prometida el actual Gobierno una vez definido el nuevo modelo de RTVE.

La AUC también señala la tancia de dinamizar la plantación de la televisión digital terrestre (TDT). En la actual legislatura se han dado pasos tantes para salir del callejón sin salida en el que se encontraba España en este ámbito, pero es necesario involucrar a la sociedad civil en el proceso definiendo mejor las ventajas de la TDT tanto en programas como en servicios y el papel fundamental de la televisión pública en el nuevo escenario de convergencia tecnológica.

Otra preocupación de la AUC es la propuesta de modificación de la Directiva de la Televisión sin Fronteras, que junto a indudables elementos positivos no consolida los derechos de los espectadores y la protección de la infancia, introduciendo además un criterio ante la comunicación comercial audiovisual que en la práctica puede suponer una mayor saturación de mensajes publicitarios y promocionales.

La falta de visión ante la nueva Directiva puede suponer una ocasión perdida a la hora de elinar las ambigüedades de la norma actual y establecer un marco regulatorio que quede obsoleto en muy pocos años.