Un estudio de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI), esta que un 42,2% de las mujeres inmigrantes que interrumpieron su embarazo en las clínicas españolas ya había llevado a cabo esta práctica más de una vez, bien en su país de origen, bien en España.
Un estudio de
Algunas, un 10%, incluso reconocieron haber sufrido esta intervención entre cinco y diez veces antes. Este últo dato se refiere en especial a mujeres rumanas, que utilizan esta práctica como método anticonceptivo.
Precisamente la falta de información y planificación familiar es lo que provoca embarazos no deseados en muchas de estas mujeres. Así la mitad de las mujeres encuestadas alegó haberse quedado embarazada no usar ningún método anticonceptivo, un 18% afirmó que éste había fallado y un 18% que lo había usado mal.
El estudio también esta que las ecuatorianas son las inmigrantes que más recurren al aborto, con un 21% de las intervenciones hechas, seguidas de las de origen rumano con un 18%, de Bolivia con un 15%, de Marruecos con un 11,5% y de Colombia con un 5, 7%.
Las mujeres que acuden a estas clínicas sufren normalmente una situación económica precaria, y alegan ésta como la causa principal para abortar, aunque también se nombran otros motivos, como la no idoneidad del momento o el deseo de no tener más hijos. El 38% de las inmigrantes que se practicaron un aborto contaban con ingresos inferiores a 460 euros y un 53,5% menos de 921 euros.
