En la particular cruzada que el Ministerio de Sanidad y Consumo ha iniciado contra la obesidad, la empresa de comida rápida Burger King ha escalado puestos hasta convertirse en uno de los enemigos a batir de esta guerra.
Pero esta historia de desamor entre ambas entidades comenzó con un acuerdo amistoso, el de
Sin embargo casi dos años más tarde, el 15 de noviembre de 2006, Burger King se despegaba de este acuerdo y lanzaba una promoción en el que invitaba a sus clientes a degustar
La reacción del Ministerio no se hizo esperar.
Lejos de retirar su campaña, Burger King contraatacó con
El penúlto capítulo de este culebrón alenticio lo ha protagonizado el últo spot de la multinacional que desde esta semana puede verse en las cadenas de televisión española y en el que se relaciona masculinidad con el consumo de hamburguesas maxigrandes.
Pero la guerra no parece que vaya a acabar pronto. A este paso, todos, administración, empresa y consumidores, terminaremos, de tanta polémica hamburguesa, con una buena indigestión.
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