El País ha cesado esta mañana con su campaña para intentar deslegitar las informaciones de El Mundo, sobre la plicación de eta en el 11M y su relación con
Sin duda la gran noticia política del día es la decisión de
Las informaciones publicadas El País durante esta semana, sustentadas en la investigación del Juez del Olmo, indican que dos policías presuntamente plicados en tráfico de explosivos y de drogas realizaron un montaje para desviar la atención de la investigación de asuntos internos, para luego contactarse con el periodista Fernando Lázaro de El Mundo y ‘venderle’ la historia, como una supuesta rama dentro de la investigación sobre las plicaciones de
Por su parte, en uno de sus editoriales de esta mañana, condentado con una noticia que acompaña el análisis sobre la decisión del Supremo sobre los contactos políticos con Batasuna, Pedrojota se dedica a pedir la inhibición del Juez que instruye el caso. Según el recurso presentado el abogado de Jesús Parrilla, uno de los putados, Del Olmo no debe participar en la investigación del caso que no tiene competencias en delitos de tráfico de dinamita y en revelación de secretos. Un segundo recurso pide la libertad del putado.
Lo extraño es que El Mundo y Pedrojota siguen insistiendo en que Del Olmo ha puesto en prisión a los putados revelar secretos a fuentes periodísticas. Si bien es cierto que dentro de los delitos putados se encuentra la relación con los periodistas, el motivo principal del procesamiento es el supuesto tráfico de explosivos en que ambos policías han participado.
Con todo, para El Mundo lo normal es que Del Olmo no quiera revocar sus propias decisiones, una decisión que abriría la posibilidad para que el mencionado agente y su compañero recurran ante
‘Respecto a la inhibición, ya hemos explicado en estas páginas que la competencia sobre tráfico de explosivos –si no hay una finalidad terrorista– corresponde a un juzgado ordinario. Nada hay en la investigación que apunte a una conexión con una trama terrorista, lo que
Es curioso que se cite a Baltazar Garzón entre los argumentos de El Mundo, que es precisamente el mejor ejemplo de que el diario de Pedrojota solicita inhibiciones cuando una investigación judicial puede minar su credibilidad periodística. Ya pasó con Garzón y los peritos del caso del ácido bórico. En ese momento El Mundo consiguió que
De esta manera, se lograba que Garzón no instruyera un delito de falsedad documental carecer de competencias, ‘la tesis sostenida El Mundo desde el prer día’, como se vanagloriaba un editorial de este periódico el pasado 6 de octubre. En los dos casos los argumentos se ajustan a la legalidad y a las competencias judiciales, no obstante, es extraño que siempre que una investigación judicial cuestione los retajes y tesis de El Mundo, el Juez termine fuera del caso.
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