En la Tierra a miércoles, diciembre 17, 2025

Disminuye el hábito de lectura en los niños

El hábito de lectura de los niños de entre 6 y 12 años disminuye a medida que aumenta su edad. Así se desprende del estudio ‘Familia y educación en Cataluña’, realizado la Fundación Jaume Bofill, que refleja, además, que la actividad la que dedican mayor tiempo los pequeños sigue siendo la televisión. Este trabajo analiza las pautas educativas de las familias catalanas y su repercusión en los procesos de socialización de niños y niñas de 6 a 12 años escolarizados en centros de titularidad pública o privada.

El hábito de lectura de los niños de entre 6 y 12 años disminuye a medida que aumenta su edad. Así se desprende del estudio ‘Familia y educación en Cataluña’, realizado la Fundación Jaume Bofill, que refleja, además, que la actividad la que dedican mayor tiempo los pequeños sigue siendo la televisión. Este trabajo analiza las pautas educativas de las familias catalanas y su repercusión en los procesos de socialización de niños y niñas de 6 a 12 años escolarizados en centros de titularidad pública o privada.

 

Los niños catalanes que se encuentran en esta franja de edad destinan a ver la tele 9,6 horas semanales de media. Pero no todos dedican el mismo tiempo a lo mismo. El estudio señala que el aprecio la lectura es algo mayor entre las niñas.

 

El estudio concluye estableciendo una relación directa entre el acceso a determinados recursos, la práctica de determinadas actividades y el tiempo dedicado a éstas, y al estatus socioeconómico, educativo y ocupacional de las familias.

 

Así, el centaje de niños que realizan actividades extraescolares, leen, se conectan a Intet y participan en asociaciones juveniles es significativamente superior cuando la familia tiene un estatus más elevado. Cuanto más bajo es el estatus social de los pequeños, mayor tiempo dedican a estar frente a la tele.

 

Los pequeños de las familias de extracción socioeconómica más humilde invierten 13,5 horas semanales, casi el doble de los que pertenecen a las clases acomodadas.

 

Este trabajo forma parte de una investigación más amplia llevada a cado seis profesores universitarios de las universidades Autónoma (UAB) y Oberta (UOC). El informe revela que la disponibilidad de un televisor en casa para uso mayoritario o exclusivo de los hijos está más extendida entre las clases bajas. Entre las familias pudientes es más frecuente que los niños tengan un ordenador conectado a Intet.

 

Al contrario de lo que ocurre con los ordenadores con acceso a la Red, la consola y los videojuegos están más extendidos de forma silar entre los niños de todo tipo de hogares, pero quieres hacen un uso más intensivo de ellos pertenecen a familias de extracción económica y cultural más débil.  

 

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