La cifra es escalofriante. Cada año en España hay 140.000 víctas de tráfico entre heridos y fallecidos. La conducción temeraria o bajo los efectos del alcohol sigue preocupando, pese a los efectos disuasorios del carné de conducir puntos. Ahora contamos con los resultados de un estudio de Línea Directa Aseguradora y el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) que deja patente que los mayores de 65 años son los menos arriesgados, pero los más vulnerables, mientras que los adultos sufren más accidentes en los traslados laborales.
Los más accidentados siguen siendo jóvenes y adultos. Mientras que 5.700 víctas son niños, más de 9.500 son adolescentes, 60.000 son jóvenes, 57.000 adultos y alrededor de 10.000 son personas mayores. Del análisis de las estadísticas, la investigación se llama ‘La edad, factor clave en los accidentes de tráfico’ afirma que el factor edad como es determinante en la probabilidad de sufrir uno u otro tipo de accidente y esta que a medida que aumenta la edad, el centaje de heridos graves y de fallecidos se incrementa considerablemente.
Por segmentos etéreos, el estudio refleja que las personas mayores de 65 años son las que sufren las peores consecuencias en los accidentes de tráfico, pese a tener los comtamientos menos arriesgados. Esto se explica que el proceso de envejeciento los hace más frágiles, lo que se traduce en una tasa de mortalidad muy superior a la media (68 muertos cada 1.000 víctas frente a un promedio de 37 en el grupo de adultos y de 25 en jóvenes).
Además, el 36% fallece como peatones, generalmente entre semana y durante el día. Cuando se accidentan como conductores, la infracción más común es la conducción distraída o desatenta. A diferencia de otros grupos, en las personas mayores de 65 años el centaje de víctas femeninas aumenta considerablemente: 44% mujeres y 56% hombres.
Tres de cada diez conductores adultos (
El grupo de mayor riesgo sigue siendo el de los jóvenes entre 18 y 30 años, sobre todo influencia del alcohol o sobrepasar los límites de velocidad. Ellos suponen el 42% del total de las víctas de accidentes de tráfico. Siete de cada diez jóvenes fallecidos en accidentes de tráfico viaja a bordo de un coche, y casi la mitad de ellos (43%) era el conductor del vehículo. El subsegmento de edad entre los 18 y 21 años es el que presenta la mortalidad más elevada y suelen accidentarse colisiones contra obstáculos y con un solo vehículo plicado que, en términos generales, sobrevaloran su capacidad de reacción al volante y son más arriesgados.
El ciclomotor es clave en los accidentes de los adolescentes, ya que está presente en el 64% de las víctas entre 14 y 17 años. Otros datos obre el perfil del accidentado púber es que suele verse plicado en accidentes urbanos, en colisiones frontales o frontolaterales, con dos vehículos plicados.
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