MÉXICO D.F. (14/12/06) Ayer concluyó la reforma de la sala de prensa Francisco Zarco, donde el jefe de Gobierno de la capital, Marcelo Ebrard, ofrece a diario un encuentro con los medios. Desde el fin de semana pasado la sede que se ubica en el antiguo edificio del Ayuntamiento ha sido objeto de reformas, con un coste de 16.000 pesos mexicanos.
MÉXICO D.F. (14/12/06) Ayer concluyó la reforma de la sala de prensa Francisco Zarco, donde el jefe de Gobierno de la capital, Marcelo Ebrard, ofrece a diario un encuentro con los medios. Desde el fin de semana pasado la sede que se ubica en el antiguo edificio del Ayuntamiento ha sido objeto de reformas que facilitarán la labor de la prensa, con un coste de 16.000 pesos mexicanos.
Entre otras cosas, cambiaron la alfombra, colocaron más sillas para los reteros y el atril que utilizaron los jefes de gobierno anteriores, Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Encinas, que era de madera, fue sustituido uno de acrílico transparente.
También retiraron el librero que se encontraba frente a donde se instalaba el jefe de Gobierno y desde ese lugar ahora ofrece la conferencia.
En cuanto al modus operandi, su tavoz Fernando Valdés sigue eligiendo a quién da la palabra. Cada periodista sólo puede tomar el micrófono una vez, otunidad que aprovechan para preguntar sobre varias materias a la vez.
Esta medida permite que el alcalde pueda contar con tarjetas que sus asesores le pasan para enfrentar cada cuestión. Como parte de la estrategia comunicacional de Ebrard, también se ha decidido suspender las entrevistas que se le realizaban a los titulares de
Como vemos, la reforma no sólo se ha dado en la sala de prensa, que comenzó a utilizarse en mayo de 2001, cuando el entonces alcalde López Obrador formalizó las conferencias de prensa mañanera. Antes de esa fecha, desde diciembre de 2000 sólo había entrevistas acompañadas de banquetes.










