La aerolínea Air Madrid ha decidido suspender sus actividades a raíz de las advertencias efectuadas desde el Ministerio de Fomento respecto a las anomalías presentadas la compañía. Precisamente, la aerolínea acusa a Fomento de ‘destruir totalmente su agen de marca’, al mismo tiempo que se siente ‘perseguida’ los medios de Comunicación. Sin embargo, ¿es suficiente este presunto ‘acoso’ mediático para cerrar una compañía, o el contrario esta pérdida de credibilidad obedece a una mala estrategia de comunicación?
‘Air Madrid ha decidido suspender su actividad a partir de hoy (vies), como consecuencia de las medidas de hecho adoptadas el Ministerio de Fomento, a quien se hace exclusivo responsable de esta ineludible decisión’. Éstas son las duras palabras de la compañía aérea en boca de su departamento externo de comunicación, Sivermagen. Así mismo, acusa al Ministerio de Fomento de haber destruido totalmente su agen de marca, mientras que a Aviación Civil le puta el reparto de unas octavillas entre los pasajeros en el Aeropuerto de Barajas en las que se afirmaba oficialmente que el Ministerio de Fomento tiene abierto expediente a la aerolínea.
Sin embargo, la administración pública no es el único blanco de las iras de la compañía, quien ha venido denunciando durante los últos meses ‘ser vícta de una campaña mediática promovida ciertos sectores involucrados’. A pesar de todo, independientemente de los incidentes sufridos los aviones de la aerolínea, es innegable la omnipresente presencia de la compañía en informativos de televisión, medios digitales, radio y prensa escrita, donde las interminables esperas y reclamaciones de los pasajeros se han convertido en una agen cotidiana.
Pero, ¿son los medios y la administración pública los únicos culpables de esta situación? Cierto es que la agen de marca de Air Madrid ha ido descendiendo entre su público objetivo desde que comenzara su actividad en mayo de 2004, si bien es en estos casos cuando debe ponerse en marcha un plan de comunicación y fortaleciento de marca del cual ha adolecido la aerolínea durante los últos tres años, algo sorprendente teniendo en cuenta que Sibely Valle, Directora General de Sivermagen, fue una de las socias fundadoras de ADC Dircom.
A pesar de todo, Air Madrid no será la única marca que saldrá tocada de este incidente: ¿asumirá la aerolínea las desastrosas consecuencias para la marca Madrid provocadas su ineficacia empresarial? ¿Debería tomar cartas en el asunto
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