Emilio Rodríguez Bugallo, dueño del clausurado Diario Málaga, ha cumplido la amenaza que los redactores del rotativo afirman haber recibido: aquellos que reclamaron su dinero ante la justicia, no verán ni un euro. Los cinco trabajadores que denunciaron a sus jefes incumplir el pago de las indemnizaciones tras despedirles al cerrar el rotativo, no han cobrado nada. Pese a haber prometido retirar la denuncia si recibían su dinero, Bugallo no ha querido pagarles.
En la tarde de ayer, 44 de los 49 trabajadores despedidos el pasado 9 de octubre, cobraron el 50% de la deuda pendiente. Los otros 5 redactores, que no han querido que se revele su identidad, no recibirán nada haber denunciado a Emilio Rodríguez Bugallo.
El empresario, dueño de Construcciones Salamanca y puesto en libertad bajo fianza después de ser detenido en la ‘Operación Malaya’, amenazó, según declaran los periodistas, con no abonar las indemnizaciones si continuaban las manifestaciones y las denuncias. Aquellos que ya hubieran acudido a la justicia, no recibirían nada, y así ha sido.
Los empleados de Diario Málaga previeron esta posible estrategia que temen, tiene como objetivo dividir a los trabajadores en sus reclamaciones, para que ejerzan menos presión sobre el empresario. Los redactores afirman sentirse discrinados haber exigido ‘legalmente y ante la justicia lo que ley nos corresponde’.
Los cinco trabajadores afectados reclamarán a las administraciones pertinentes que Emilio Rodríguez Bugallo y su hijo, Emilio Rodríguez Quijano, no queden punes su actuación.
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