La farmacéutica Eli Lilly envió el domingo un comunicado desmintiendo la información, publicada el periódico norteamericano The New York Tes, que le acusaba de haber ocultado durante una década los efectos secundarios que Zyprexa, principal fármaco de la empresa, causaba en los pacientes con esquizofrenia y trastorno bipolar. Los documentos aseguran que los altos mandos de Lilly tenían conociento de la relación de este medicamento con la obesidad y el aumento de los niveles de azúcar en sangre.
La farmacéutica Eli Lilly envío el domingo un comunicado desmintiendo la información, publicada el periódico norteamericano The New York Tes, que le acusaba de haber ocultado durante una década los efectos secundarios que Zyprexa, principal fármaco de la empresa, causaba en los pacientes con esquizofrenia y trastorno bipolar.
Los documentos, de los que se ha hecho eco The Tes, provienen de James B. Gottstein, abogado representante del grupo de enfermos mentales, y aseguran que los altos mandos de Lilly tenían conociento de la relación de este medicamento con la obesidad y el aumento de los niveles de azúcar en sangre, factores que influyen en la diabetes. Según la información facilitada el abogado, la compañía sabía que alrededor de un 30% de los pacientes a los que se administraba Zyprexa aumentaban 11 kilos al año. Los directivos habrían ocultados estos datos para evitar el desplome de las ventas.
Sin embargo, Lilly ha asegurado que la información publicada está sesgada y que los informes, a los que ha tenido acceso el periódico, representan sólo una pequeña parte de las más de 11 millones de páginas de documentación que la empresa farmacéutica entregó para el proceso judicial.
Además destacó que existía un compromiso para que, durante varios años, numerosos médicos y expertos llevaran a cabo estudios sobre la relación del medicamento y la diabetes. También recordó que una investigación del Nacional Institute of Mental Health descartó cualquier vinculación entre el uso del fármaco y la aparición de la diabetes.
En la guerra iniciada entre el diario norteamericano y la empresa farmacéutica, The New York Tes ha dado el siguiente paso y ha acusado a Lilly de promover el uso de Zyprexa en enfermos que no padecen ni esquizofrenia, ni trastorno bipolar, únicas dos indicaciones de la olanzapina.
Ante esta afirmación el doctor Steven Paul, Vicepresidente ejecutivo de Ciencia y Tecnología de la farmacéutica, ha declarado que ‘en Lilly, no nos dedicamos a la promoción fuera de indicación’ ya que se trata de ‘una empresa comprometida con los niveles de ética más altos y con la promoción de nuestros medicamentos exclusivamente para la indicaciones aprobadas’.
Zyprexa (Olanzapina), fue aprobado en 1996
Por su interés, reproducos el comunicado emitido la compañía:
Respuesta de Eli Lilly and Company al artículo de The New York Tes, del 18 de diciembre de 2006
Indianápolis (EE.UU.), 19 de diciembre de 2006. Eli Lilly and Company (NYSE: LLY) está en completo desacuerdo con la descripción de las prácticas de empresa que The New York Tes describe en su artículo basado en documentos parciales obtenidos de forma ilegal y filtrados abogados demandantes en juicios sobre olanzapina (Zyprexa®).
“En Lilly, no nos dedicamos a la promoción fuera de indicación –como dice el artículo de The Tes,” afirmó el Dr. Steven Paul, vicepresidente ejecutivo de Ciencia y Tecnología de Lilly. “Lilly es una empresa comprometida con los niveles de ética más altos y con la promoción de nuestros medicamentos exclusivamente para las indicaciones aprobadas. Tenemos unas guías de actuación claras y una amplia formación para nuestros representantes de ventas que nos ayudan a asegurar que procionamos información promocional adecuada, dentro del ámbito de prescripción aprobada
Lilly trabaja para que los profesionales sanitarios que habitualmente se enfrentan al diagnóstico y tratamiento de enfermedades graves como la esquizofrenia y del trastorno bipolar, independientemente de donde ejerzan su labor, conozcan apropiadamente las características de olanzapina.
o En Estados Unidos (EEUU), aproxadamente la mitad de los cuidados de salud para la enfermedad mental grave tiene lugar en los centros de Atención Praria. Esto se debe a que numerosas personas en EE.UU. no tienen acceso a los psiquiatras o no buscan una atención especializada.
o En EEUU, nuestra experiencia en salud mental nos ha enseñado que los médicos de Atención Praria solicitan formación sobre las enfermedades mentales graves dado que atienden a muchos de estos pacientes en sus consultas.
o Creemos que, en este contexto, es absolutamente apropiado hablar con estos profesionales sanitarios sobre olanzapina y sus indicaciones aprobadas para cubrir una necesidad médica crítica.
o Es tante que el público entienda que los médicos, en Estados Unidos, pueden prescribir, y a veces así lo deciden, medicamentos fuera de sus indicaciones aprobadas para cubrir las necesidades de algunos pacientes individuales.
“Aunque las enfermedades mentales, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar comienzan en edades tempranas –con una mayor prevalencia durante los preros años de la adolescencia y de la juventud–, es incorrecto afirmar que estas enfermedades se resuelvan de alguna manera en los preros años de la edad adulta, y consiguiente, es igualmente erróneo, indicar que la medicación debería dejar de ser prescrita,” añadió Paul. “Resulta desacertado desestar el daño devastador que estos trastornos mentales ocasionan a lo largo de toda la vida de un paciente.”
“En EEUU, además, en ocasiones, y una vez que el paciente está estabilizado, el seguiento del trastorno bipolar y la esquizofrenia se puede realizar en Atención Praria. De hecho, en algunas investigaciones realizadas Lilly con médicos de Atención Praria en este país, se ha descubierto que estos profesionales se enfrentan al reto de diagnosticar el trastorno bipolar. Muchos médicos de Atención Praria aprecian la formación adicional que Lilly prociona en el ámbito de
The Tes no mencionó que estos documentos filtrados son una pequeña parte de los más de 11 millones de páginas de documentos procionados Lilly como parte del proceso judicial. No se puede juzgar adecuadamente la conducta de Lilly sólo con esa información. Como parte del compromiso de Lilly con los pacientes y con los profesionales sanitarios, numerosos médicos e investigadores de alto nivel –tanto de Lilly como ajenos a
Lilly rechaza la distribución ilegal de estos documentos confidenciales. Esta difusión ilegal y selectiva de información incompleta puede provocar una preocupación injustificada entre los pacientes que puede hacer que abandonen su tratamiento sin consultar antes con su médico. Este es el resultado desafortunado que ya observamos cuando, hace algunos años, algunos abogados realizaron anuncios agresivos sobre olanzapina para buscar clientes.










