Los expertos consideran diciembre como uno de los meses más conflictivos del año para los pacientes que sufren migrañas y cefaleas. El ritmo navideño y los múltiples compromisos sociales que conllevan generan un mayor cansancio y estrés, lo que puede desencadenar ataques de migraña o episodios de cefalea.
La migraña es una enfermedad crónica que afecta al 12% de la población, sobre todo a mujeres. En cuanto a las cefaleas, se calcula que unos 3,5 millones de españoles la padecen de forma habitual.
A estos pacientes los especialistas recomiendan, dentro de lo posible, continuar con los hábitos de vida y evitar los cambios de ritmos, dietas y horarios y recuerdan que las crisis de migraña aparecen ante ciertos estímulos: alentos, estrés, sueño, cambios de tiempo y esfuerzo físico y que la mejor terapia es evitar que se produzcan las crisis aprendiendo a identificar los factores desencadenantes.
Un consejo sencillo en teoría pero complicado a la hora de llevarlo a la práctica, ya que es difícil en estas fechas evitar trasnochar y zafarse de las grandes comilonas. Ante esta situación parece que la única solución pasa tomarse una aspirina y tratar de aguantar el chaparrón como uno mejor pueda.









