JOSÉ LUÍS MARTÍN en el punto de mira de la FISCALÍA

Según adelantó PRNoticias, Izquierda Unida ha solicitado a la Fiscalía Anticorrupción que investigue el patronio del ex alcalde de Seseña, José Luís Martín, a la cabeza en el Ayuntamiento cuando se aprobó el PAU de El Quiñón en 2003. Hoy ABC publica un amplio artículo explicando en qué ha consistido la ampliación de la denuncia que IU presentada el pasado 14 de julio en la que pedía se esclarecieran las presuntas irregularidades en la aprobación del Residencial de Francisco Hernando Contreras.

Ahora Izquierda Unida ata nueva documentación para que sea la Fiscalía la que busque una justificación al sospechoso aumento de patronio del anterior edil del municipio lo que ofrece un desglose de las cuentas de la empresa familiar de Martín, Servicios y Desarrollos Culturales Norte S.L. cuya labor social es la de la ‘elaboración y gestión de todo tipo de informes, estudios y dictámenes basados en cualquier aspecto relativo a la sanidad, asistencia y servicios sociales para niños, jóvenes disminuidos psíquicos o físicos, ancianos’ mientras también ejerce la función de promotora inmobiliaria, según publica ABC.

Ahora la Fiscalía está estudiando detenidamente los depósitos de cuentas efectuados en 2003, año en el que se aprueba el polémico PAU y en el que Servicios y Desarrollos Culturales Norte S.L. multiplicó sus beneficios (pasa de 191.366 euros en 2002 a 442.391 euros en 2003) más cuando al año siguiente y una vez fuera del ayuntamiento la empresa familiar registra 31.998 euros de pérdidas.

Por su interés reproducos íntegro el artículo de ABC en el que detalla esta información:

Investigan si «El Pocero» pagó al alcalde del PSOE que aprobó el PAU de Seseña

CARLOS HIDALGO

MADRID. Izquierda Unida CastillaLa Mancha ha pedido a la Fiscalía Anticorrupción, ante la que ya presentó el pasado julio una denuncia, que investigue el origen del patronio del ex alcalde socialista de Seseña José Luis Martín Jénez, quien aprobó el polémico PAU El Quiñón. Es allí donde el constructor Francisco Hernando, alias «El Pocero», levanta su controvertida macrourbanización de 13.508 viviendas.

La coalición de izquierdas, en su escrito, ofrece interesantes detalles sobre las cuentas de la empresa familiar de José Luis Martín. Se trata de Servicios y Desarrollos Culturales Norte S. L., dedicada, según reza en su objeto social, a la «elaboración y gestión de todo tipo de informes, estudios y dictámenes basados en cualquier aspecto relativo a la sanidad, asistencia y servicios sociales para niños, jóvenes disminuidos psíquicos o físicos, ancianos». Pero no se queda ahí: también funciona como promotora inmobiliaria.

Los datos atados IU desvelan que la empresa, de la que fueron apoderados solidarios José Luis Martín y su esposa, Aquilina Pardo Caballero, está ahora en manos de uno de sus tres hijos, Óscar José Martín Pardo, quien es el administrador único en la actualidad.

Pero el capítulo el que la Fiscalía Anticorrupción mira con lupa son los depósitos de cuentas. Si Servicios y Desarrollos Culturales Norte obtuvo unos beneficios antes de puestos de 191.366 euros en 2002, el año siguiente, coincidiendo con la aprobación de El Quiñón, estos números se multiplicaron más de dos: los beneficios ascendieron a 442.391 euros, un dato bastante curioso ni tenemos en cuenta que, en el siguiente periodo, se registraron unas pérdidas, hasta alcanzar los 31.998 euros.

Esta disparidad de cifras ha llamado mucho la atención a Izquierda Unida. Su coordinador en CastillaLa Mancha, Cayo Lara, en declaraciones a ABC, se preguntaba ayer «¿qué hace un alcalde de Seseña con una empresa inmobiliaria, además, ubicada en Vélez Málaga?».

Ése es un detalle, según el líder de la coalición de izquierdas, que la Fiscalía Anticorrupción no debería pasar alto, puesto que Martín ingresó, prero, como apoderado inmobiliario de la firma el 9 de diciembre de 1998, cuando lleva un año en marcha. Es decir, que siendo la máxa autoridad en el municipio, el socialista formaba parte de una promotora «en un pueblo que es un hervidero urbanístico», añadió Lara.

Información adicional

IU presentó el pasado verano su prera denuncia advirtiendo de un presunto entramado de corruptelas en el que el principal acusado era «El Pocero». Ahora, espera que la Fiscalía se pronuncie antes de que se cumplan los seis meses preceptivos, a no ser que el fiscal general solicite una dilación en el periodo de investigación de Anticorrupción.También deberá decir la Fiscalía si existió trato de favor parte del ex presidente de CastillaLa Mancha José Bono hacia «El Pocero», con quien le unía cierta amistad y que, además, le hizo unas obras en la finca del también ex ministro de Defensa.

Por otra parte, IU dispone de información adicional, como el vasto patronio inmobiliario de José Luis Martín y su núcleo familiar. En concreto, los Martín Pardo poseen a su nombre, según el partido de Cayo Lara, cuatro fincas urbanas tres en Seseña y dos en Borox; tres solares en Seseña; cuatro viviendas dos en Vélez Málaga, una en Málaga y otra en Borox; un local comercial en Vélez, y una plaza de aparcamiento en la misma localidad malagueña.

Hubo dos candidatas

La gestión sobre El Quiñón que corrió a cargo del ex alcalde socialista José Luis Martín estuvo empañada de polémica prácticamente desde su inicio. Siendo él alcalde, aprobó el 28 de abril de 2003 la propuesta de «El Pocero» para levantar su «macrociudad», en perjuicio de un segundo proyecto elaborado Narval Empresa General de Construcción.

José Luis Martín alegó tres razones en un documento con su firma y el sello del Ayuntamiento. Por un lado, ONDE 2000, la empresa de «El Pocero» disponía del 67,7% de la titularidad del suelo de todo el Plan de Actuación Urbanística (PAU). Su rival, según el ex alcalde, no había acreditado «ningún tipo de acuerdo o posesión de las fincas afectadas».

Otra de las razones era que ONDE 2000 establecía un centaje inferior como beneficio del urbanizador, un 8% frente al 10% de su competidora.

Por últo, Martín consideraba que el Ayuntamiento disponía de mayores garantías efectivas de cumpliento parte de «El Pocero», aunque sin precisar en qué consistían esas garantías.