Parece que en estas fechas no son todo atracones de comida, brindis con champagne y felices reencuentros familiares. Claudio Marouttolo, psicoanalista de Avances Médicos, asegura que “las expectativas incumplidas, los ausentes y el reencuentro con familiares desconocidos generan conflictos emocionales Navidad’.
No es noticia apuntar el hecho de que la familia tradicional ha sufrido una fuerte transformación social: familias monopaternales, parejas de homosexuales, parejas sin hijos… que, según Marouttolo, ‘provocan un cambio de actitud de la familia extendida y deriva en un cambio en el tipo de relaciones’. Fruto de esto y de lo que el doctor denomina ‘desinhibición propia del alcohol y las fiestas’, se crea un ‘conflicto inconsciente’.
Es típica la cena de nochebuena con familiares a los que vemos de navidad en navidad. Hay tantas cosas que contar… un año sin ver a alguien da para muchas anécdotas pero, a la hora de la verdad, esas son las cenas más silenciosas, pensamos… ‘mejor no cuento nada no sea cosa que él también empiece con sus batallitas’. El encuentro, muchas veces forzado, te hace pasar tu ‘valioso tiempo’ con desconocidos y es ahí donde aparecen los conflictos.
A esta cuestión se añade lo que Marouttolo denomina como ‘el duelo de fin de año las expectativas incumplidas’. La últa semana del año deja muchas horas y muchos días libres de trabajo para pensar en si hemos aprovechado bien los 360 que nos hemos dejado atrás o si nos ha faltado algo hacer. ‘Todos hacemos un cierre de año mental y, en ocasiones, este mecanismo puede generar una frustración que también puede estallar en una mesa donde alguien no se sienta cómodo’.
También las ausencias crean problemas en cenas y comidas familiares. Angustia los que no están y que ya no estarán. El experto recomienda que si ‘uno se siente incapaz de celebrar algo en ausencia de alguien ha de ser capaz de decidir que este año no se celebra’.










