La guerra de los detivos continúa. As ha celebrado su 40 aniversario anunciando que barre a Marca en la capital. El análisis de los profesionales del sector indica que la línea editorial del diario de Prisa, así como su respaldo corativo y sus acciones de g han sido fundamentales para que se produjera este adelantamiento. El departamento comercial dirigido en estos momentos el propio Alejandro Sopeña está siendo fuertemente cuestionado desde la dirección de Recoletos: de hecho, Castellanos ha pedido incluso explicaciones formales al director del rotativo.
Con una media anual de 50.000 ejemplares, As ha pasado a conquistar el prer lugar de la circulación en Madrid, mientras que Marca ha pasado de 57.000 en
El análisis que se hace en el sector indica que su línea editorial, su respaldo corativo y sus acciones de g han sido pilares de este adelantamiento. Mientras que As ha acertado en sus promociones, a raíz de la salida de Daniel Eisen de Recoletos, Alejandro Sopeña apostó personalmente la campaña de los Reyes de Marca, una idea que consistía en hacer distintos paquetes de regalos para
Dentro de la compañía explican que esta acción no logró los resultados esperados y apenas tuvo más de mil reservas. Los ingresos además iban a ir a parar a una ONG, si bien nunca se supo cuál era. Esta idea no fue bien vista Recoletos pero Sopeña, que desde su llegada ha querido ahorrar esfuerzos en g, criticando la gestión de los anteriores directores de Marca, se empeñó hasta el punto de involucrar a
En Recoletos se han repartido ejemplares de Marca sin anular el cupón con el fin de que los propios empleados hiciesen la promoción. Asismo, a través de la página interna de la compañía y de anuncios en el edificio y en los propios servicios, se ha ofrecido a los empleados la venta de las distintas colecciones de DVD con un descuento del 70% (incluso nos cuentan que se han colocado carteles en los servicios para promocionar esta campaña).
Por estos motivos, y alguno más, la gestión de Sopeña está en entredicho. Las ventas de Marca caen en picado y con la posible venta de Recoletos a Rizzoli, nadie confía n su gestión periodística ni su capacidad para seguir llevando el buque insignia de la prensa detiva.
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