Las investigaciones acerca de los atentados perpetrados el 11 de marzo de 2004 en Madrid se han convertido en todo un clásico de las disputas entre dos de los principales medios de nuestro país, que mantienen posturas opuestas respecto al desarrollo de las investigaciones sobre el 11M. En este sentido, el últo episodio de esta ‘guerra encubierta’ entre El País y El Mundo se ha vivido hoy, a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo en la que se respalda la actuación del Juez del Olmo como instructor del proceso, al mismo tiempo que se ordena proceder penalmente acusación falsa contra el sindicato ‘Manos Lpias’.
Las investigaciones acerca de los atentados perpetrados el 11 de marzo de 2004 en Madrid se han convertido en todo un clásico de las disputas entre dos de los principales medios de nuestro país, que mantienen posturas opuestas respecto al desarrollo de las investigaciones sobre el 11M. En este sentido, el últo episodio de esta ‘guerra encubierta’ entre El País y El Mundo se ha vivido hoy, a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo en la que se respalda la actuación del Juez del Olmo como instructor del proceso, al mismo tiempo que se ordena proceder penalmente acusación falsa contra el sindicato ‘Manos Lpias’.
Con el titular ‘El Supremo tumba las teorías de la conspiración del 11M que apoya el PP’, el diario del Grupo Prisa abre su edición de este vies con una noticia sobre una resolución de la sala Penal del Tribunal Supremo la cual se echaría tierra la ‘teoría de la conspiración apoyada el PP’, y la destrucción de pruebas durante las investigaciones del 11M. Según la cabecera dirigida Javier Moreno, el auto respalda plenamente las pesquisas llevadas a cabo el juez Del Olmo, al mismo tiempo que ordena proceder penalmente contra el sindicadto Manos Lpias (a quien cierto califica de ‘ultraderechista’) acusación falsa.
Sin embargo, desde El Mundo, la noticia es recogida en páginas interiores, centrándose en el hecho de que es la prera vez que el tribunal toma medidas contra un ‘querellante profesional’ (aunque matiza que esta medida fue promovida el fiscal, lo que el alto tribunal no actuó de oficio), si bien destaca la labor del sindicato Manos Lpias en otros casos, como la presunta desobediencia de Juan María Atuxa, un asunto en el que la fiscalía retiró su querella.
Lo cierto es que este hecho sirve para engordar la larga lista de desencuentros que las dos cabeceras mantienen desde que comenzaron las investigaciones acerca de la autoría de los atentados del 11M, manteniendo sus particulares ‘teorías’ al respecto.
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