Y es que hay de todo. Siempre me acuesto tarde. La televisión no es un buen somnífero. Anoche me di de bruces con una entrevista con T Robbins en uno de esos programas nocturnos que no se han enterado de que ya no gobierna el Partido Popular, o quizá está convencidos del regreso de la gaviota en los próxos meses. Ya saben que T vino a Madrid y después de saludar al alcalde se dio la vuelta y montó el número, y dio una lección al reprocharle que no hubiera estado en la manifestación del pasado sábado. La entrevista no tuvo desperdicio.
Un gañán dispuesto a reírle las gracias le hacía las preguntas. T, que pasa ser culto sin haber leído más que los guiones, respondía cosas como las que les voy a narrar. En prer lugar dijo que no se debió matar a Sadam Hussein que lo dice la Biblia. ¡Toma del frasco! La Biblia. ¿Pero no eran ateos estos pájaros de Hollywood? El ‘no matarás’ está en el Evangelio. La Biblia se inclina más bien el ‘ojo ojo’. El preguntadorreidor, no captó el matiz y pasó a la siguiente. Le preguntó Bush. T le dijo que, literal, que menos habían echado a Clinton, aquello de…. Ya saben. ¿Qué lo echaron? ¿De dónde? Terminó su mandato, se fue a casa, y ahora da conferencias a cinco millones la pieza. El preguntador aquí descerrajó una sonrisita. Ni se acordaba, claro, de que Bill se fue de rositas.
Por supuesto no le preguntó que si cree tanto en la dignidad de la vida, qué no se manifiesta él contra ETA en lugar de pegarle la bronca a un alcalde que ha demostrado mucho mejor que cualquier necio de Hollywood su compromiso contra el terrorismo. No le espetó en la cara que se vaya a dar lecciones de moral política a la madre de la república de la que viene. No le dijo que adopte una postura clara contra el aborto, también basada en la Biblia o en lo que le de la gana al niño. Le dio una palmadita y tan amigos.
Este T ha sido muy mal aconsejado. Le han dicho que para el g de sus películas es mejor protestar contra el alcalde que contra los terroristas, y ahí se ha lanzado. A veces llamamos gente de la cultura a necios que no saben juntar dos palabras.
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