Se trata de una medida nada popular, pero ya son varios los actores que han señalado que España debe tomar la iniciativa no sólo para fomentar los planes de pensiones privados, sino para retrasar la edad de jubilación efectiva como medidas para garantizar el sistema público de pensiones y sortear la presión que ejercerá la evolución demográfica de los próxos años.
Se trata de una medida nada popular, pero ya son varios los actores que han señalado que España debe tomar la iniciativa no sólo para fomentar los planes de pensiones privados, sino para retrasar la edad de jubilación efectiva como medidas para garantizar el sistema público de pensiones y sortear la presión que ejercerá la evolución demográfica de los próxos años.
Así lo esta el Barómetro Europeo de Pensiones de 2006 realizado Aon Consulting, en el que se recalca la urgencia de mantener una actividad alta entre los 55 y los 64 años y desarrollar el fondo de reserva de
Esas son los desafíos para las autoridades del país en materia de pensiones, pero también hay fortalezas, como el situarse en la octava posición entre los países europeos del mencionado Barómetro, gracias a la correcta adecuación del sistema de pensiones tanto público como privado.
A nivel europeo, el envejeciento de la población es el principal inconveniente, que puede provocar problemas de sostenibilidad del sistema público de pensiones. Los líderes del ranking son Dinamarca, Estonia, Irlanda, Letonia, Holanda y Reino Unido, mientras que en la otra cara de la moneda están Bélgica, que combina una alta esperanza de vida alta y una temprana edad de jubilación; Eslovenia, cuyo principal problema es la baja tasa de fertilidad, y Grecia con alto coste de las pensiones públicas.










