Rusia niega que la mayoría de asesinatos de periodistas en su territorio estén relacionados con el ejercicio de su actividad profesional, como mantiene la Unión de Periodistas de Rusia (UPR). Rusia niega que la mayoría de asesinatos de periodistas en su territorio estén relacionados con el ejercicio de su actividad profesional, como mantiene la Unión de Periodistas de Rusia (UPR).
‘La mayoría de asesinatos tienen un carácter delictivo y no están relacionados con la actividad profesional de las víctas’, ha asegurado un tavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores a la agencia Interfax. La Cancillería rusa ha hecho esta declaración después de que el pasado sábado un periodista de la televisión rusa, Konstantín Borovko, muriera apaleado a la salida de un bar en Vladivostok, capital del lejano oriente ruso.
Según los testonios de sus compañeros, Borovko, de 25 años y que presentaba un programa en la televisión de la ciudad de Jabarovsk, fronteriza con China, había viajado a Vladivostok para examinarse en la universidad local. El representante del Kremlin en el Lejano Oriente ruso, Kamil Isjakov, ha asegurado que "ningún cren contra los profesionales de la información quedará sin investigar".
Desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, llegara al poder a principios del año 2000, han quedado sin resolver, al menos, 12 casos de asesinatos de periodistas, según la UPR. Además, casi la mitad (265) de los periodistas asesinados en los últos 15 años en el mundo (589) eran ciudadanos de la antigua Unión Soviética, aseguró recientemente en Moscú el presidente de la Confederación Internacional de Periodistas, Ashot Gazayán.
En el caso de mayor repercusión de los últos años, Anna Politkovskaya, una de las voces más críticas con la política del Kremlin en Chechenia, fue asesinada el 7 de octubre del pasado año en el tal de su domicilio en Moscú. El asesinato se produjo cuando la periodista preparaba un artículo sobre las torturas sistemáticas en Chechenia, que fue publicado de manera póstuma sus compañeros cinco días después de su muerte.
AGENCIAS
