Coral Larrosa, Informativos Telecinco

Coral Larrosa es redactora especializada en temas de ciencia y salud en Informativos Telecinco donde trabaja desde 1998. Redactora durante cinco años en la revista ‘El médico’, también ha colaborado con la publicación de retajes de salud en ‘El País semanal’. El pasado año recibió el cuarto premio de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica. Es coautora del libro ‘Infórmate en Salud’ de Ediciones Eneida y vocal de la Junta de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).

 

¿Es difícil informar de salud en un medio generalista como la televisión?

No es ni más ni menos difícil que informar sobre ciencia o medio ambiente, incluso sobre economía o cultura. Si hay noticia e ágenes que la ilustren (básico en la tele) se emite. A veces lo que parece noticia no lo es, o tal vez resulta difícil de transmitir en un medio que exige lenguaje y formas de transmisión muy sencillas; otras veces lo que ocurre es que no hay agen y, si el contenido no es tante, se pierde.

En principio la salud es un bien sobre el que todos tenemos interés, pero en un espacio informativo ganan la partida los sucesos, la política y los detes. Ocurre que, en estos momentos (y se ha producido una deriva a esta situación en los últos cuatro años) lo que más audiencia produce no son los temas de salud. Y en la tele, la audiencia manda, incluso los Informativos están en esa exigencia.

A tu juicio, Telecinco ¿dedica suficiente espacio a las informaciones referentes a la sanidad? La cadena ¿tiene previsto en un futuro lanzar un espacio especializado en salud?

No es problema de una cadena en concreto. Todas las que emiten en España (con escasa diferencia) dedican tiempo a la información de salud en tanto que haya noticias (la política sanitaria está prácticamente ausente de las teles que es un contenido demasiado denso para el medio. Esto es así, excepto en casos puntuales autonómicos en los que el contenido está al servicio de intereses políticos). Hasta donde se no hay a la vista un programa específico dedicado a salud.

La Comunidad de Madrid acaba de lanzar un canal especializado cuya difusión se lita a los hospitales, ¿crees que en las televisiones temáticas pueden surgir iniciativas silares con información sanitaria?

Es muy distinto el interés que da origen al canal de televisión de la Comunidad de Madrid en hospitales, que llevar esta idea a las televisiones temáticas, que además de entretener tienen un claro afán de negocio. No son iguales sus necesidades, ni supuesto el riesgo que entraña desarrollar uno u otro. La televisión funciona que hay quien invierte en ello. La publicidad es el alento de la televisión y depende de la audiencia. Si hay patrocinio y una idea que mantenga su interés, puede haber programa. Pero en el caso de la salud esto no parece que sea muy sencillo de llevar a cabo ¿Por qué si no hay tan escasísa programación en todas las teles de espacios de salud?

Afortunadamente cada vez hay más especialización y a esto ha contribuido tanto el sector, que ha incrementado la oferta de formación a periodistas a través de seminarios, como el propio gremio de periodistas mediante cursos organizados la Asociación de Informadores de la Salud (ANIS).  Un medio generalista no requiere desde luego el mismo nivel de especialización que un medio específicamente sanitario, pero creo que especializarse es la mejor manera de afianzar tu trabajo como periodista. Saber de lo que hablas da confianza propia y ajena, genera fuentes de información y hace más fácil desarrollar tu trabajo. Pero la especialización es difícil en medios que no estén en las grandes ciudades. De cualquier manera, los redactores que se ocupan de los temas de salud o sanidad pertenecen al área de Sociedad.

He ahí el quid de la cuestión. Cada medio tiene su lenguaje, la televisión exige contar las cosas de manera muy sencilla, algo que se consigue sin frivolizar si uno se preocupa de tener todos los datos, hablar con especialistas, entender la información y contarla  para que cualquier persona la entienda. Divulgar, hacer comprensible la información a todos, no quiere decir desprestigiar la información.

En tu opinión, ¿en qué medio de comunicación tiene más futuro la información de salud?

En cualquiera, aunque, desde luego los medios escritos tienen más posibilidades de dedicar espacio a contenidos como el de salud.

La información sanitaria puede ser muy sensible a las presiones políticas, económicas, sociales y publicitarias ¿cuál es la clave para mantener el equilibrio?

Esa es la clave mantenerse en equilibrio. El día a día no es fácil para un periodista que recibe una cantidad enorme de información de todo tipo y condición y eso plica estar alerta. Y a veces te cuelan un gol. La cosa es que no te lo cuelen a menudo. Creo que es posible mantener el equilibrio si realmente te gusta tu trabajo, entiendes que eres un mensajero, con más o menos poder según el medio en el que trabajes, pero que tu dignidad profesional y personal se ponen en evidencia cada vez que haces un vídeo o escribes una crónica o un artículo.

La gripe aviar despertó mucho interés mediático, pero ahora apenas aparecen informaciones sobre su desarrollo, ¿los medios sobredensionaron la noticia o se justificaba el despliegue informativo?

Como casi siempre los medios sobredensionamos las cosas. La gripe aviar es una más de las muestras. También los políticos contribuyeron a aumentar la presencia de la enfermedad en los medios…y a sembrar la alarma. La gripe aviar sigue presente el sudeste asiático ( supuesto entre las aves, pero sigue el cuentagotas de casos en humanos) y no ha desaparecido el riesgo que puede suponer que el virus mute y facilite el contagio entre humanos…Pero la sensación de peligro para Occidente casi ha desaparecido, la información no vende, y entonces el interés queda muy lejos.

Los manuales de periodismo insisten en que hay que comprobar la información ¿cómo es posible en el campo de la salud y los descubrientos científicos?

Hay investigadores, médicos, sanitarios de toda especialización, químicos, físicos….el etcétera es tan largo como los campos sobre los que puede surgir una noticia. Un periodista debe acudir a las fuentes y contrastar. En la televisión se trabaja con tiempos cuenta atrás y a veces la presión es muy grande. Pero es preferible no contar algo que hacerlo mal y sembrar la alarma. Es compatible, de verdad, la rapidez con el sentido común y el rigor periodístico.