En el regreso anoche de ‘We Will Rock You’ al Teatro Calderón de Madrid hubo división de opiniones, la mitad de los espectadores daba palmas y coreaba las canciones de Queen, mientras que el otro 50 ciento del público asistía sorprendido a tanto entusiasmo. En el regreso anoche de ‘We Will Rock You’ al Teatro Calderón de Madrid hubo división de opiniones, la mitad de los espectadores daba palmas y coreaba las canciones de Queen, mientras que el otro 50 ciento del público asistía sorprendido a tanto entusiasmo. Sólo en dos temas pudo escucharse la voz de Freddie Mercury y algunos cantantes no estuvieron a la altura de las circunstancias.
Ambientado en el año 2307, Globalsoft controla el mundo gagá. La verdadera música ha muerto, pero los bohemios guiados Galileo descubrirán los antiguos instrumentos y volverán a vibrar con el rock and roll. Con este argumento, ‘We Will Rock You’ se extendió la pasada noche a lo largo de dos horas y media, incluidos veinte minutos de intermedio, en el Teatro Calderón, ahora rebautizado HäagenDazs en virtud de un contrato de patrocinio.
Lo mejor del musical, la escenografía y el aire naive de las coreografías, aunque a veces el escenario se quedaba pequeño, y la banda tocando en directo que anó un espectáculo que en ocasiones parecía que estaba en la UVI. En la parte negativa, algunos de los interpretes no cantaban, sólo gritaban, y al protagonista, el papel de Galileo le viene grande.
La adaptación de Luis Fernández del texto de Ben Elton fue de lo mejor de la noche con constantes referencias a canciones míticas del poprock español y toques de humor como la inclusión de dos glorias nacionales como Alaska y Bertín Osbou, junto a Prince, Madonna o Britney Spears, esta últa encarnada un fornido muchachote, en el grupo de los bohemios.
Con dos breves intervenciones de Freddie Mercury, lo mejor para los incondicionales de Queen, y un bis programado de Bohemian Rapsody se acabó la función, mientras en las fotos colgadas los pasillos del teatro los auténticos miembros de la banda sonreían y sacaban la lengua eternamente jóvenes.