American´s Health Insurance Plans apoyó la candidatura de Hillary Clinton a la reelección como Senadora en 2006 con una atación de 3.000 dólares. La cifra, sin duda, es irrisoria si tomamos en cuenta que el coste total de su campaña ascendió a 51 millones de dólares. Pero lo curioso es que se trata de la misma Aseguradora que criticó años atrás su plan de salud universal.
Las cosas cambian y, a veces, mucho. Y es que desde
Dicho programa, que se transformó en el prer gran fracaso político de la entonces esposa del Presidente, garantizaba la asistencia médica a todos los estadounidenses, con un coste del 80% a cargo de las empresas. El proyecto desapareció un año después.
¿Por qué ha cambiado la opinión de la entonces crítica Aseguradora respecto de las propuestas de Clinton? Posiblemente que desde su cargo de Senadora ha pulsado proyectos en colaboración con los republicanos, como la creación de redes informáticas con las que el personal médico comparte datos de los pacientes y se ha hecho con el respaldo de las farmacéuticas.
El caso de American’s Health Insurance Plans no es el único, pues el tal calcula que la política sanitaria pulsada Clinton le ha beneficiado en cuanto a ataciones de otras compañías, la que en total donaron unos seis millones de dólares en 2006, tres veces más que en la campaña de 2000.