BOGOTÁ (12/02/07) La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) dio a conocer un duro balance de la situación del periodismo en Colombia durante 2006, con un total de 140 violaciones a la libertad de prensa registradas. Esto representa un aumento del 37% en comparación con 2005. El proceso de paz con los grupos paramilitares, las elecciones parlamentarias y presidenciales, y los escándalos de corrupción fueron los grandes temas de la agenda periodística en el 2006. Su cobertura informativa no estuvo exenta de dificultades.
BOGOTÁ (12/02/07)
Los principales responsables de estas numerosas violaciones a la libertad de expresión son los grupos paramilitares, presuntos autores de 38 casos;
La desmovilización de los grupos paramilitares no mejoró –como se esperaba el cla para la libertad de prensa, especialmente en
Las FARC, su parte, son los presuntos responsables de doce amenazas, un atentado contra infraestructura de medios y dos secuestros, entre otros. El 16 de agosto de 2006, dos periodistas del diario El País de Cali fueron secuestrados esa guerrilla cuando recorrían una zona del departamento del Meta. Casi dos días después, fueron liberados.
La labor de
Por otra parte, los periodos electorales fueron determinantes en el aumento de las violaciones a la libertad de prensa, especialmente de las amenazas. Marzo y mayo fueron los meses con más registros: 20 y 21 violaciones a la libertad de prensa, respectivamente. Las investigaciones periodísticas sobre candidatos al Congreso de
Las obstrucciones al trabajo periodístico aumentaron en comparación con el 2005. Como parte de este indicador, se registró lo ocurrido en los departamentos de Sucre y Córdoba, donde el 18 de octubre de 2006 fue interrumpida la transmisión de las sesiones del Congreso en medio del debate sobre la relación de políticos y paramilitares en esta región del país. Dos semanas antes, cerca del 60% de la edición del periódico ‘El Meridiano de Sucre’ fue recogida desconocidos. En la prera página del periódico se hablaba sobre el mismo tema.
Por últo, la distribución de la pauta publicitaria no presentó ningún avance. La manera como las entidades públicas distribuyen la publicidad oficial entre los medios de comunicación –tanto en las capitales como en los municipios– sigue siendo un instrumento para presionar a los medios para que publiquen información favorable. De la misma manera, continúan los casos de periodistas que piden contribuciones en pauta oficial como condición para cubrir positivamente cualquier información.










