El País no quiere que se repita la caída del 4,7% de audiencia que se registró el año pasado. Juan Luis Cebrián y su equipo saben que la cabecera e Miguel Yuste es su principal activo y que en esto de los medios, las cifras de ventas son la mejor arma para asegurarse la viabilidad publicitaria de la cabecera e incluso del resto de sus periódicos. Es ello que este nuevo año han comenzado a delinear estrategias para mejorar sus cifras: la principal ha sido ofrecer atractivas promociones a empresas para que contraten paquetes de suscripciones.
Ya os lo contábamos el vies pasado. El buque insignia de Prisa cerraba un complicado año 2006. Los datos revelados la propia compañía en una presentación a los inversionistas, indicaban que las ventas del diario El País cayeron un 4,7% durante el pasado curso hasta los 433.204 ejemplares, a diferencia de AS que había aumentado su difusión un 2,4% y Cinco Días que lo había hecho un 6,9%. Unos datos que no han sentado nada de bien en la planta noble de Gran Vía.
Para comenzar el año en buen pie y reducir esta tendencia negativa, las cabezas pensantes de El País han decidido emprenden una agresiva política de suscripciones en empresas. La idea es ofrecer gran cantidad de paquetes de diarios a muy bajo coste a diferentes empresas punteras de sectores como el bancario, de telecomunicaciones o constructoras. Con esto, el país se asegura un aumento considerable de su difusión y del número de ejemplares distribuidos.
En efecto esta estrategia se basa ofrecer un producto muy debajo del coste real del periódico, un coste que en Prisa están dispuesto a asumir a costa de mejorar sus números. Independientemente de la viabilidad de la medida, en Prisa saben que la única manera de asegurar el éxito de la compañía es teniendo un País fuerte y con números en alza. El tema no sólo pasa la influencia política sino el tremendo peso que El País tiene en la recaudación publicitaria de los medios presos de la compañía.
Para nadie es un misterio que Prisa vende publicidad en bloque de sus diferentes publicaciones teniendo a El País como ancla. Esto significa que si no se logran mejorar las cifras del buque insignia, podría tener un efecto dominó en los ingresos publicitarios de todas las publicaciones presas del grupo. De momento, en Prisa creen que con estas suscripciones ‘a precio de saldo’ podrían ganar algunos ejemplares y revertir la caída del año pasado. ¿Objetivo? Los 450.000 ejemplares, lo que sólo necesitarían unas quince mil suscripciones de aquí julio.
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