Las cadenas autonómicas y los gobiernos de turno, un maridaje constantemente criticado. A poco más de tres meses de las elecciones, PP y PSOE han trasladado sus batallas a las cadenas públicas. La prera señal de alarma la dio el PSOE de Madrid que después de denunciar manipulación, se han autoexcluido de todos los debates que se realicen en Telemadrid. Esta mañana hemos conocido que el PSOE en Baleares ha hecho lo propio con IB3, mientras el PP de Castilla
En plena campaña para las próxas autonómicas, los partidos políticos agotan todas sus armas para fustigar a la competencia y ganar enteros de cara a los votantes. En estas luchas, las cadenas autonómicas se han convertido en un nuevo e interesante campo de lucha, en que las denuncias de manipulación informativa y el desequilibrio de la cobertura noticiosa a los partidos son los dos principales temas al debate. Para nadie es un misterio que las autonómicas siempre han sido acusadas de favorecer al gobierno de turno, aunque en elecciones, cada paso en falso puede ser utilizada en contra del partido gobernante.
El caso más emblemático ha sido Telemadrid, cadena que mantiene hace unos tres años, una disputa con sus sindicatos el tratamiento de sus informaciones, pero que sólo hace unos meses (coincidiendo con las elecciones) ha contado con el apoyo del Partido Solista de Madrid y Rafael Sancas. En esta fiebre electoral, Sancas ha llegado incluso a ofrecer a los sindicatos la reincoración de los trabajadores despedidos y expedientados de la cadena, si es que son elegidos los socialistas.
Esta medida populista ha sido complementada el anuncio de Pepe Blanco (de
Pero la cosa no para aquí. Esta mañana el PP de Castilla
Los motivos de los populares para presentar el recurso, se basan en ‘la manipulación de los informativos y el uso partidista de los mismos a favor del PSOE, y en la negativa de los dirigentes del Ente público a mostrar las cuentas de
Las informaciones recibidas PRNoticias indican que la situación de estas tres comunidades podría repetirse en el resto del territorio español donde se desarrollen elecciones. Los partidos políticos ya han visto que entrar en disputas con las autonómicas y a los Gobiernos de turno (cada caso es particular y probablemente cada partido tenga parte de razón en sus críticas) ha resultado sumamente rentable de cara a los electores. Un nuevo frente, una nueva lucha.
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