Isabel Entero, Fundación Renal Iñigo Álvarez

Un centro de empleo, un Instituto de Investigación, un grupo de apoyo psicológico y social, relaciones con países de Latinoamérica, 11 Centros y uno en proyección, 1.022.700 diálisis y 6.473 pacientes, avalan un proyecto que empezó como un sueño y que mañana cumple 25 años. La Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo vive su aniversario de plata con la satisfacción de haber logrado haber hecho realidad algo que, cuando nació, nadie daba ‘un crédito’ ello.

PRPacientes ha entrevistado a Isabel Entero, Directora General desde el momento que se consitituyó la Fundación Renal, para saber cómo ha trascurrido este cuarto de siglo. Patrona y fundadora, fue gran amiga de Iñigo Álvarez de Toledo que ambos fundaron ALCER (Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades de Riñón).

Y fue Iñigo quien, un año antes de morir, tuvo la ilusión de crear ‘algo que fuera más allá de la lucha cotidiana que habíamos llevado a cabo en la asociación durante cinco años’. Investigación, prevención… ‘Cuando él falleció yo le cogí la antorcha, junto a su familia y el doctor Luis Hernando’.

A pesar de ser una empresa con 160 trabajadores y 600 pacientes, ‘queremos que conserve el estilo familiar y que no pierda el hecho entrañable de que nació como un sueño y ahí estamos’.

¿Con qué problemas os encontrasteis a la hora de constituir la Fundación?

Iñigo no dejó patronio para llevar a cabo esta Fundación, sólo era un sueño que él tenía. Entonces entre todos los socios fundadores pusos un dinero personal y esto sumaba, apenas tres millones. Cuando fuos a pedir la solicitud para que nos registraran como fundación, nos dijeron que con eso no podíamos hacer nada. Y más que le decíamos que teníamos una idea en la cabeza, que podíamos obtener más recursos… no nos creían, y estuvos casi un año luchando y, al final, nos dieron la autorización. Arrancamos y empezamos a trabajar, y hemos conseguido esparcir nuestro sueño.

Todavía no puedes decir que lo has realizado todo que lo sueños son inalcanzables pero sí que hemos hecho mucho de lo que creíamos que teníamos mucha Fe en lo que podíamos hacer.

¿Qué os falta hacer?

Queda mucho hacer. Prero seguir avanzando. Que los científicos trabajen más en la insuficiencia renal para conseguir erradicar, en parte, mucho de la enfermedad. Ahora hay muchas personas mayores con diabetes que entran en diálisis, muy ancianas y esto es horrible. Son personas que, a pesar de su edad, están muy bien, pero claro, sin tener que ir tres días a diálisis. Queremos atrasar la enfermedad. Es un campo en el que hay que avanzar mucho. Nuestros pacientes, gracias a Dios, tienen una buena sanidad pública, hay una buena diálisis. Pero se pueden hacer más cosas: temas sociales, temas de apoyo.

¿Cuál es el papel que tiene el grupo de apoyo integrado la psicóloga, el asistente social y la nutricionista?

El prer papel que tienen es el de aclarar los miedos y las angustias de los pacientes cuando entran en diálisis, que no saben dónde van a ir. Las preras entrevistas y el prer tratamiento son muy tantes. Luego mantener su áno, su espíritu, y ayudarles a manejar su estado de depresión.

¿Hasta donde llega la Fundación Iñigo Álvarez de Toledo?

Tenemos conciertos con las diferentes Consejerías. Vamos allá donde hace falta, donde a la empresa privada no le es rentable, para que los pacientes no se tengan que trasladar. Ahora vamos a inaugurar, en el mes de marzo, otro en Galicia. Son centros pequeños, de unos 17 o 20 pacientes. Pero al no tener accionistas, tenemos un margen de maniobra bastante grande que en verdad ofrecemos un servicio.

¿Qué proyectos tenéis para los más jóvenes?

Para los jóvenes hablamos con empresas y tenemos una Bolsa de Trabajo. Antes se llamaba La Sopera que era un catering pero ahora es una lavandería. En principio creamos ese empleo para los niños de unos 20 años. En el año 1987, cuando nació, había pocas empresas de este tipo y fue una aventura. Ellos no sabían nada y tuvieron que aprender a cocinar y, realmente, eran bueno cocineros. Pero llegó un momento que nos superaban las jornadas de más de 12 horas. Y decos, cambiar a la lavandería. Elegí esto que pueden hacer turnos fijos, no tienen qué estar hasta las dos de la mañana en una comunión o en una boda. Ahora la lavandería va muy bien, pero añoran la cocina.

¿Qué habéis preparado para el ‘Aniversario de Plata’?

Una misa que oficiará un Padre con el que tenemos gran amistad, en recuerdo y agradeciento, su que Iñigo murió en sus brazos y quedó una buena amistad, en recuerdo y agradeciento. Luego haremos una cena a la que vendrán representantes de trabajadores de todos los centros donde tenemos diálisis y, además, Madrid, el Patronato, los científicos del Instituto Reina Sofía; una cena entrañable.

Haremos una cena en la que daremos un recuerdo a la mujer del que fue el prer Ministro de Sanidad con el que nosotros tuvos relación, y nos ayudó y colaboró mucho. También a las dos enfermeras que siguen con nosotros desde el principio, a los dos auxiliares de clínicas, los dos preros becarios que tuvos, las preras voluntarias…

¿Qué recuerdas con más sentiento de estos 25 años?

Mi ojito derecho es el centro de empleo. Ver a estos chicos que aprendieron, sin ellos verse capaces hacerlo. No habían trabajado nunca, eran jóvenes sin estudios. Yo recuerdo las preras cenas que preparamos y esto es el recuerdo más entrañable. Dijos, venga tenemos que empezar a funcionar. Empezamos con los amigos y aquello fue como tirarse al río. Y cuando vos que la gente quería repetir, nos llamaba para decirnos lo bueno que estaba…

¿Cuál es su presencia en los medios de comunicación?

No tenemos mucha que este tipo de trabajo tan callado y silencioso cuesta. Lo que para nosotros es muy tante, no lo es tanto para los medios con tanta cantidad de noticias y pasamos desapercibos. Nos gustaría un poco más de espacio. Hay cosas que a lo mejor venden más a los medios pero ya es la Asociación la que lo hace y no queremos incidir en lo mismo. La enfermedad renal está ahí y lo que hay que hacer es trabajar para erradicarla lo más posible.

Cómo nos dice Álvaro Cabello, nuestro Freelance en temas de comunicación, la enfermedad renal no está de moda. Tú ves a un enfermo la calle y no lo reconoces, no sabes que es un enfermo renal. Si no se le nota, no lo sabes. Entonces es difícil hacer que la gente tenga, entre comillas, ‘spatía’ hacia estos enfermos, a no ser que tengan un familiar o un amigo, que ven lo que padecen y lo que sufren pero sino, no llama la atención.

Hasta hoy, eventos benéficos para obtener fondos han ayudado a seguir adelante. Destacan el estreno de la película Carmen de Bizet en 1984, o el concierto a cargo de los Niños Cantores de Viena en 1997. Fueron constantes las Verbenas en el Hipódromo de la Zarzuela, participando invitados tan populares como Rocío Jurado, Los del Río, Cuca García de Vinuesa, Mayra Gomez Kemp, Sergio y Estíbaliz, Alfonso Ussía, Javier Capitán y  Luis FiguerolaFerreti, Jesús Hermida, el Doctor Bartolomé Beltrán, Antonio Asensio, Irma Soriano, Mercedes Milá, Alberto Cortez, Consuelo Berlanga o Encarnita Polo. Actualmente la Fundación organiza Campeonatos de Golf de carácter benéfico con el apoyo de un grupo de golfistas profesionales.