Coca Cola ha puesto fin a las relaciones que mantenía, a nivel global, desde hace 15 años con Weber Shandwick. Los conflictos de intereses surgidos en Estados Unidos entre la agencia y el anunciante han provocado este inesperado final. CocaCola España valora ahora la intensidad de este desencuentro, para decidir si continúa sus relaciones con la filial de la agencia en el país; algo que podría llevarse a cabo ante el descentralizado modelo de trabajo con el que opera la empresa de bebidas, a lo largo del panorama internacional.
No todas las crisis acaban con una relación duradera. Sin embargo, esto es lo que ha ocurrido con la unión, que ya cumplía 15 años, entre Weber Shandwick y CocaCola, según ha confirmado a PRComunicación el director de Comunicación de CocaCola España, Carlos Chaguaceda.
Según ha afirmado Carlos, ‘ha habido un desencuentro, a nivel global, en las relaciones agenciacliente que mantiene la cabecera de CocaCola en EEUU; un desencuentro que ya conocíamos aquí y que hemos vivido con preocupación, y que finalmente, parece ser que no se ha llegado a un acuerdo, lo que se ha decidido romper la relación a nivel global’.
Una ruptura que podría afectar a las ‘buenas’ relaciones que, desde hace cinco años, mantiene CocaCola España con la filial española de la agencia de comunicación y relaciones públicas. Por ello, la empresa se plantea ahora qué rumbo dará a esta situación. Ante esto, el dircom de la multinacional en España, ha asegurado que ‘tendremos que evaluar cuál es la intensidad de este desencuentro, cuyo epicentro se encuentra en Estados Unidos, y ver cómo influye a nivel local y así tomar una decisión’. Asismo, Chaguaceda ha añadido que ‘de momento seguiremos trabajando con Weber Shandwick y llevando a cabo los proyectos que tenemos en los próxos días’.
Una situación que también ha sido confirmada Miguel López Quesada, consejero delegado de Weber Shandwick en España, que ha asegurado a PRComunicación que, ‘nuestra relación con CocaCola España es excelente ambas partes, y este conflicto de intereses no tendría, en principio, que afectar a nuestra relación ante la autonomía de los mercados de la multinacional, pero estamos a la espera de saber cómo nos puede afectar a nivel local’.
Probablemente, según Chaguaceda ‘en un plazo de 15 días la empresa decidirá cómo pone fin a esta situación, continuando con Weber, rompiendo con ella o, incluso, reforzando nuestras relaciones… es algo que tenemos que evaluar a fondo’.
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