Por su interés con este tema a continuación publicamos íntegramente un artículo escrito Jesús Acebillo, presidente del Grupo Novartis en España en ABC en el día de ayer. Progreso, patentes y responsabilidad social Por Jesús Acebillo El acceso a los medicamentos innovadores se ha constituido en estos tiempos en una de las exigencias más candentes y con mayor repercusión en la sociedad, tanto en los países más avanzados como en aquellos en vías de desarrollo. La reciente campaña de Intermon Oxfam y de Médicos sin Fronteras reclamando que Novartis cediera gratuitamente sus derechos de propiedad intelectual sobre el fármaco oncológico Gleevet, ante la denegación de su reconociento el gobierno de Estas organizaciones han propagado sin fundamento que la defensa de sus derechos de patente parte de Novartis significa un bloqueo al desarrollo de genéricos locales, lo que, a su vez, pediría el acceso de los enfermos al tratamiento. La campaña orquestada estas ONGs omite que Gleevec, producto patentado en 40 países, incluida China, constituye una de las innovaciones fármacoterapéuticas más eficaces, cuya administración ha supuesto transformar la altísa mortalidad de la leucemia mieloide crónica en una condición crónica. ¿A quién se favorece en De modo que ni la reivindicación de Novartis, salvaguardando sus derechos, supone pedento alguno al acceso a Gleevec de los enfermos sin recursos, ni la discrinación del Gobierno favoreciendo las copias locales suponen una mejor alternativa, ni Novartis depreda ningún mercado en la medida que no existe salida comercial para Gleevec en Tampoco la denuncia de inconstitucionalidad de Novartis va a suponer una barrera al acceso a Gleevec en otros países, en la medida en que la flexibilidad de los tratados internacionales de comercio de fármacos permiten la extación de medicinas producidas bajo la fórmula de licencia obligatoria a países en desarrollo razones de salud pública, recurso que el Gobierno indio ha ignorado. El episodio de la campaña de Médicos sin Fronteras e Intermon Oxfam pone de relieve dos tantes aspectos que no deberían ser subestados: el carácter corresponsable de gobiernos, agencias humanitarias, industrias y desde luego las propias ONGs, y el riesgo de trivializar la tancia del esfuerzo innovador de las compañías biomédicas de base científica. Deberíamos preguntarnos a quién beneficia alentar la hostilidad hacia la innovación y a quién la legitación de la deslocalización de la investigación y la producción de medicamentos mitificando la manufactura de versiones genéricas ilícitas de los productos con patente. Las patentes salvan vidas en todas partes y generan riqueza. The New England of Journal of Medicine acaba de publicar un artículo de Janice M. Mueller, profesora de La irresponsabilidad de la información sesgada no favorece la superación de los graves problemas de equidad y equilibrio geopolítico. Proteger la innovación es la mejor protección para los pacientes, pues establece la base para las enormes inversiones en I&D de la industria farmacéutica, vitales para el progreso médico. La investigación en la industria farmacéutica se caracteriza ser un proceso de larga duración (1012 años), de riesgo (1 de cada 20.000 moléculas termina ser comercializada) y muy costosa (800 millones de euros supone el desarrollo de cada una). Con leyes de patentes eficaces, las compañías pueden seguir ofreciendo mejoras e innovaciones tanto a los pacientes como a la sociedad. Clarificar la ley india de patentes es bueno para el gobierno, la industria y los pacientes que la sociedad debe saber si invertir en Presidente del Grupo Novartis en España










