Más de medio centenar de trabajadores públicos de la Administración regional madrileña fueron convocados los delegados de UGT y CCOO para protagonizar un encierro en la Consejería de Presidencia, en la plaza de Pontejos, como exigencia al Gobierno autonómico de negociar un convenio único de la Administración regional y para evitar la firma de acuerdos con colectivos concretos y sus sindicatos ‘corativos’.
Más de medio centenar de trabajadores públicos de la Administración regional madrileña fueron convocados los delegados de UGT y CCOO para protagonizar un encierro en la Consejería de Presidencia, en la plaza de Pontejos, como exigencia al Gobierno autonómico de negociar un convenio único de la Administración regional y para evitar la firme acuerdos con colectivos concretos y sus sindicatos ‘corativos’.
Según explicó a Europa Press el secretario de Política Sindical de UGTMadrid, Juan Luis Martín Sierra, el encierro, que comenzó sobre las 12.45 pretendía forzar al Gobierno regional a que ‘homologue las condiciones de trabajo a todos los trabajadores’ de la administración autonómica.
Los sindicalistas trataron de boicotear la presentación del libro ‘Arquitectura detiva de la Comunidad de Madrid 20002005′, un acto convocado a la una en la Consejería de Presidencia y en el que estaba previsto que participase la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, quien decidió no acudir en vista de los acontecientos.
El consejero de Cultura y Detes, Santiago Fisas, tuvo que hablar a gritos ante las pitadas de los funcionarios que gritaban frases de denuncia como ‘Esto nos pasa un Gobierno facha’. Aunque Fisas hizo varias alusiones a la protesta, censurando ‘la falta de respeto total’ de sus participantes y advirtiendo un componente electoralista de fondo.
El encierro esta previsto que dure hasta las dos de la tarde de mañana martes, momento en el que continuarán con la concentración que está convocada en la Puerta del Sol con los mismos fines.
El coordinador del Área Pública de CCOO de Madrid, Manuel Rodríguez, explicó que el motivo del encierro de los manifestantes era el ser recibidos Francisco Granados, consejero de Presidencia, y que el encierro era solo el principio del paro de cuatro horas que los sindicatos han convocado para mañana, martes, en todos los servicios públicos de la Comunidad de Madrid a excepción de docentes y personal estatutario.










