Los anunciantes relucen junto al ídolo dorado de Hollywood

Comenzando el nombre del auditorio que alberga la ceremonia (Kodak Theatre), y siguiendo la publicity generada las estrellas y sus vestidos, los Oscar son mucho más que una entrega de premios. Los anunciantes lo saben, prueba de lo cual algunos han preferido centrar su inversión en la gala cinematográfica que en el otro gran evento del año, la Superbowl. Precisamente, un estudio de TNS demuestra que el centaje de retención de los preros supera en más de doce puntos al generado durante la final de la NFL…y además más barato.

1,7 millones (100.000 dólares más que en 2006) ha sido el precio que ha tenido que pagar un anunciante 30 segundos durante la septuagéso novena ceremonia de entrega de los Oscar, casi un millón de euros menos que un spot de las mismas características durante la Superbowl. Sin embargo, y a pesar de que el evento ha sufrido pérdidas de audiencia desde hace algunas ediciones, los espacios se agotan incluso antes que en la final de la NFL (se esta que alrededor de 40 millones de espectadores hayan seguido la ceremonia sólo en Estados Unidos).

Pero las irremediables comparaciones con el mayor evento detivo del año no quedan sólo en el precio de los spot: según un estudio de TNS acerca de las tendencias publicitarias de los últos 12 años, los Oscar alcanzan un 77% de ratio de retención entre los anunciantes ‘deep pocket’, un 15% más que durante la Super Bowl o un 10% más que durante la World Series (Baseball). Atendiendo a estas cifras, no es de extrañar que marcas como Dove hayan preferido volcar su inversión en la fiesta del tío Oscar en lugar de apostar los músculos del Fútbol Americano.

De esta manera, marcas como American Express, Mastercard, Pepsi, Apple, Coca Cola o General Motors han sido algunos de los que han confiado en la gran gala del cine comercial para incrementar su notoriedad…e intentar pregnarse del glamour que rodea a Hollywood.

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