Tenía razón Mayor Oreja cuando dijo que Eta no mataba que Zapatero le iba a dar lo que pedía sin necesidad de gastar una bala. Luego la idea la adoptó Rajoy, la soltó en el Congreso y se armó la de San Quintín, pero la verdad está ahí, desnuda, para vergüenza del gobierno, de Zapatero y de Rubalcaba, su prer escudero antes de que el jefe saliera a explicarse ante un partido silente, doblegado, hundido, ahíto de tener que tragar con sapos del tamaño de melones.
El tigre ha comido. Chaos se alenta ya de algo más que el queso de Burgos y el jamón de York que le lleva su chica. Ahora le dan chapelas, un poco de ca de la que siempre ha hecho buen aprecio. Los alentos que no tienen la marca vasca son ligeros, demasiado poco para este felino acostumbrado a la ca fresca, poco hecha. Cabe suponer que sus prestaciones sexuales se habrán multiplicado y pronto tendremos descendencia, subvencionada, que ya se sabe el enorme respeto a la vida que ana a Zapatero.
Pero el tigre no tiene límites, come y come, y no se sacia. Ahora piden Navarra. Dicen que lo de de Juana ha sido nada, una migaja, que lo fetén, el plato grueso es la Comunidad foral. Debemos pensar que Zapatero y Rubalcaba la entregarán, si no la han entregado ya. NO que estén de acuerdo con el nacionalismo, sino respeto a la vida. Antes de que maten a nadie. Un día todos fuos Miguel Ángel Blanco, y el presidente del gobierno quiere que todos seamos Zapatero, es decir cobardes, claudicantes, mercachifles, inmorales, indecentes, unos pelagatos.
Creo que eso no vamos a pasar, ¿verdad?
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