Documentos TV emite a partir de las 23.30 horas un documental en el que intentará reflejar hasta que punto puede tener consecuencias ‘el placer de fumar’.
Documentos TV emite a partir de las 23.30 un documental en el que intentará reflejar hasta que punto puede tener consecuencias ‘el placer de fumar’. ‘Un deseo llamado tabaco’ no toma partido en el consumo de esta droga, sólo expone una serie de datos y estadísticas y el testonio de fumadores y ex fumadores.
En el Siglo XX cien millones de personas murieron a causa del tabaco, las estadísticas manejadas el retaje prevén que durante el XXI lo harán más de mil millones, especialmente en EEUU y Gran Bretaña. Hoy hoy, en China más de 350 millones de personas encienden, al menos, un cigarrillo al día, y un millón fallece todos los años.
El programa de TVE 1 presentado y dirigido Pedro Erquicia, emite, el martes 6 de marzo de 2007, el retaje ‘Un deseo llamado tabaco’, en el que una de las figuras más relevantes que aparecen es Allen Carr, apóstol antitabaco que, 23 años después de dejar de fumar, murió de cáncer de pulmón el pasado mes de noviembre.
Allen Carr fumó, incluso cien cigarrillos al día, hasta 1983. Lo dejó a la edad de 48 años. No utilizó ningún método especial, ni sufrió síndrome de abstinencia; sus centros de terapia han pasaron el año pasado 45.000 pacientes.
Entre otras cosas ‘Un deseo llamado tabaco’, intentará desmontar algunos de los mitos que rodean esta adicción. Frases como los fumadores necesitan fuerza de voluntad para dejar de fumar; es el propio fumador quien elige ser fumador; los chicles de nicotina, los parches y sucedáneos silares pueden ser buenos sustitutivos del tabaco; o dejar de fumar es difícil; serán analizadas durante toda la película.
Según TVE, el documental ‘no toma partido en pro ni en contra del consumo de cigarrillos’, dejando que el espectador tome las decisiones él mismo. Si se comprenden y asilan los perjuicios causados el tabaco, cualquier persona estaría capacitada para dejar este hábito, sin que ello supusiera un gran esfuerzo su parte.
La industria del tabaco mueve unos 430 billones de dólares anuales y, lejos de que esto se reduzca ante la prohibición de fumar en lugares públicos, sigue creciendo.
