La prensa rechaza las ‘escuchas’ a un periodista de El Correo

Parece mentira que en plano Siglo XXI y en un país supuestamente democrático como España se siga realizando escuchas a los periodistas cuando realizan su trabajo. Emulando las técnicas utilizadas países como Cuba o China, el Gobierno Vasco ordenó investigar las fuentes informativas de un periodista de El Correo e intervino con autorización judicial su listado de llamadas durante once días de marzo y mayo de 2006. Como era lógico, todos los medios de Comunicación se han volcado contra la medida y han entregado su apoyo al periódico.

Parece mentira que en plano Siglo XXI y en un país supuestamente democrático como España se siga realizando escuchas a los periodistas cuando realizan su trabajo. Emulando las técnicas utilizadas países como Cuba o China, el Gobierno Vasco ordenó investigar las fuentes informativas de un periodista de ‘El Correo’ e intervino con autorización judicial su listado de llamadas durante once días de marzo y mayo de 2006. Como era lógico, todos los medios de Comunicación  se han volcado contra la medida y han entregado su apoyo al periódico.

El Departamento de Interior del Gobierno vasco ordenó investigar las fuentes informativas de un periodista de ‘El Correo’ e intervino con autorización judicial su listado de llamadas durante once días de marzo y mayo de 2006, en un hecho sin precedentes y calificado todos los medios de comunicación como un atentado al libre ejercicio del periodismo.

Según ha publicado El Correo, la Viceconsejería de Seguridad, dirigida Mikel Legarda, intentaba averiguar el origen de una información publicada ese periódico en la que se denunciaba que un presunto colaborador de ETA había sido avisado de que iba a ser detenido la Ertzaintza tres días antes de la intervención policial. El origen del caso se encuentra en la detención, practicada el 28 de marzo de 2006, de Koldo Damborenea, un abogado de Bilbao supuestamente relacionado con el comando que, en 2002, intentó asesinar a dos ertzainas en el puerto alavés de Herrera. En el tiroteo falleció el etarra Arkaitz Otazua y los dos agentes vascos sufrieron heridas de gravedad.

En la investigación sobre el detenido existía un punto oscuro. Según una versión que figura en las diligencias judiciales, una persona que se presentó como adscrita a la Viceconsejería de Legarda estuvo con un familiar de Damborenea y le entregó información sobre el caso. Según una información de la EITB, el Departamento de Interior del Gobierno vasco ha desmentido la información publicada El Correo, y sólo admite en un comunicado que ‘la única realidad del caso citado dicho periódico es que Interior, orden judicial, investigó una filtración presumiblemente realizada un ertzaina y relacionada con una investigación sobre terrorismo’.

Frente a esta situación y además de las muestras de apoyo llegadas al diario, la profesión al completo ha calificado la medida de contraria a la libertad de expresión. Por su parte, el parlamentario vasco del PP Carlos Urquijo ha presentado una iniciativa parlamentaria en la que solicita al consejero de Interior, Javier Balza, explicaciones sobre las “escuchas a un periodista” que investigaba “un presunto asunto de filtraciones de Interior a un colaborador de ETA‘.

En un comunicado, el PP informó de que Urquijo ha presentado una serie de preguntas dirigidas a Balza, para que explique ‘la causa de que después de un año todavía no se haya identificado al ertzaina que filtró al presunto colaborador de ETA L.S. Damborenea su inminente detención’.

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