Hoy es el día de la mujer trabajadora, ¿y qué? ¿Acaso existe un día del hombre trabajador? Por supuesto que cualquier iniciativa en este camino la apoyo, comparto y si puedo contribuyo dentro de mis posibilidades, pero ¿no os parece que suena como si fuera una palmadita en la espalda? Un ‘venga, campeona, te vamos a reconocer el mérito que tienes trabajar’… Es precisamente este concepto el que tenemos que superar en la sociedad actual que presume de progresista y que en realidad no lo es.
A cualquier hombre no se le da un golpecito y se le dice ‘muy bien, machote, eres hombre y trabajas, sigue así, qué valor tienes. Entonces ¿ qué se le hace a una mujer? Iniciativas de este estilo indirectamente plican un reconociento público hacia algo como si no fuera habitual… Y qué pasa, ¿qué no es habitual que una mujer trabaje? Lo lleva haciendo desde el principio de los tiempos en todas las facetas de la vida. Trabajadora es la ejecutiva y el ama de casa… ¿Por qué no se le reconoce también a esta últa que sin tener una remuneración económica ‘curra’ los 365 días del año incluidos fines de semana y vacaciones de verano?
El día de la mujer trabajadora, y que se me perdone si hiero alguna sensibilidad que no es mi intención, es como el día del orgullo gay. ¿Por qué hay que celebrar que se es homosexual? ¿Acaso existe un día del orgullo hetero? Cuando se festeja la normalidad de una situación es la misma celebración la que provoca que ese hecho no sea normal. Lo mismo pasa con la mujer. Somos trabajadoras y punto, como cualquier hombre, ¿Por qué nos tienen que felicitar ello?
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