Después del 27 de Mayo llegará la bonanza a los Ayuntamientos de casi toda España pero hasta entonces, las casas consistoriales son bombas de relojería. No es extraño que en estos días comiencen a salir a relucir los trapos sucios de los alcaldes de los diferentes municipios y los trapos sucios de alcaldes que ya no lo son pero que siguen moviendo las cuerdas desde la sombra, bien lo escandaloso de los casos bien envidias y revanchas dentro de los propios partidos parte de miembros que se han quedado fuera del reparto del pastel en las listas electorales. Después del 27 de Mayo llegará la bonanza a los Ayuntamientos de casi toda España pero hasta entonces, las casas consistoriales viven tiempos revueltos. No es extraño que en estos días comiencen a salir a relucir los trapos sucios de los alcaldes de los diferentes municipios y los trapos sucios de alcaldes que ya no lo son pero que siguen moviendo las cuerdas desde la sombra, bien lo escandaloso de los casos, bien envidias y revanchas dentro de los propios partidos parte de miembros que se han quedado fuera del reparto del pastel en las listas electorales.
Una de las tónicas en los que han sido alcalde en un pueblo es su apego al poder, eso se suelen dar dos situaciones: o el manejo de la política municipal desde su nueva ubicación para continuar con los proyectos emprendidos durante su legislatura o una salida pactada del despacho suficiente para cubrirse las espaldas. En este caso, el nuevo regidor no puede permitirse el lujo de que esta se haga pública lo que el comtamiento habitual es el teatro y el disulo mientras un tercero, aparentemente no relacionado con su predecesor, ejerce las veces tapadera de lo que realmente está ocurriendo.
Nadie deja el poder sin llevarse la mano bien llena y aquí es donde entra una ‘ingeniería financiera’ muy fina digna del mejor economista o prestidigitador municipal. Una de las formas más frecuentes es la concesión de obras a un determinado estudio de arquitectura, aparentemente desvinculado con el Ayuntamiento pero que en la realidad resulta estar a nombre de algún familiar o sociedad del ex alcalde que se va. Si bien es cierto que este tipo de concesiones se hacen a través de concursos públicos, también es cierto que, casualmente, el ganador de dichos concursos suele ser el proyecto que cuenta con el beneplácito del alcalde, es decir, el que sirve de pago a la salida pactada del anterior para que ‘cierre la boca’.
PRNoticias conoce bien estos tejemanejes de la política municipal y cuenta con datos suficientes que pueden poner en la cuerda floja a más de un Ayuntamiento. Hay municipios, ejemplo, alguno de los más fuertes de la zona noroeste, que se encuentran entrapados este tipo de situaciones y que a estas alturas comienzan a estar nerviosos y a intentar ‘barrer’ su ‘basura’ hacia fuera de las puertas del edificio consistorial. A buen entendedor pocas palabras bastan e iremos desenmarañando esta madeja de aquí en adelante.
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