El culebrón de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas tiene un nuevo capítulo. Antes de que acabara febrero, el Ayuntamiento de Las Rozas tenía que ejecutar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid la cual se anularía el Pleno del 325 de septiembre de 1998 en el que se aprobó la donación de 120.000 metros cuadrados de suelo a la RFEF en el Cantizal, o lo que es lo mismo, la Federación se tendría que ir de este municipio madrileño estar levantada en terreno demanial. El culebrón de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas tiene un nuevo capítulo. Antes de que acabara febrero, el Ayuntamiento de Las Rozas tenía que ejecutar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid la cual se anularía el Pleno del 325 de septiembre de 1998 en el que se aprobó la donación de 120.000 metros cuadrados de suelo a la RFEF en el Cantizal, o lo que es lo mismo, la Federación se tendría que ir de este municipio madrileño estar levantada en terreno demanial.
Por ello, el pasado 28 de febrero el Grupo Municipal Socialista presentó una moción en la que se pedía la restauración de las fichas del Plan General de Ordenación Urbana existentes antes de la modificación puntual de la segregación, la anulación de la inscripción de la donación. Que se comunique a la Real Federación Española de Fútbol el alcance de este auto y que se le comunique el plazo legalmente establecido al efecto para el desalojo de las instalaciones que a partir de esta sentencia pasan a ser de titularidad municipal y disfrute público.
Dicha moción fue rechazada, como era de esperar, la mayoría del Partido Popular con el con ahora el PSOE ha acudido de nuevo a la justicia para que obligue al Ayuntamiento a su ejecución.
De esta manera, la Ciudad del Fútbol no sólo perdería el suelo en el que se ha levantado sino también toda la inversión en infraestructuras que ha realizado desde entonces y que asciende a más de 45 millones de euros. El problema con el que se encuentra el presidente de la FEF, Ángel María Villar es tante. Cuando se planteó levantar una Ciudad del Fútbol se presentaron tres ‘candidatos’: Rivas VaciaMadrid, Alcobendas y Las Rozas. Aunque todas las papeletas para hacerse con el proyecto las tenía Alcobendas, su Ayuntamiento ni se planteaba una donación de suelo sino una cesión, con lo que la FEF no contaría con la propiedad de los terrenos.
En este contexto entró el Ayuntamiento de Las Rozas que le ofreció lo que Villar buscaba: conseguir que los terrenos en los que se levantara la nueva ciudad fueran propiedad de la FEF, lo que además les posibilitaba para poderlos hipotecar y así hacer frente a la inversión.
Sin embargo, no todos los cabos estaban atados, ya que el suelo, valorado entonces en 34 millones de euros, en el que se determinó que iría la nueva ciudad, en la zona del Cantizal, es un suelo demanial, es decir, no sólo no es posible su donación sino que lo único que se puede construir en él son infraestructuras destinadas para el servicio público, o lo que es lo mismo, la FEF tampoco podía obtenerlos en régen de cesión.
Una solución que se baraja desde el Ayuntamiento es la de modificar el Nuevo Plan General, que cierto todavía no se ha aprobado y ni siquiera se han resuelto las alegaciones, para convertir cambiar la clasificación de ese terreno, sin embargo ese cambio no se puede hacer para favorecer los intereses de una empresa privada o de un particular.
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