El periodista y subdirector de La Vanguardia, ha sido nombrado mayoría el nuevo decano del Colegio de Periodistas de Cataluña. Los proyectos del colegio, los problemas del periodismo actual, la precariedad laboral, la Ley de la Coración de Medios Audiovisuales en Cataluña, o el futuro del periodismo y los medios públicos y la polémica de Jordi Barbeta son sólo algunos de los temas de los que Josep Carles Rius ha compartido en esta entrevista con PRNoticias.
En la toma de posesión del cargo, aseguraste que seguirías defendiendo los valores que representaba Huertas…
Huertas era un periodista profundamente independiente, libre en todos los sentidos de la palabra, estuvo en la cárcel cuestiones de libertad de expresión en los últos años del franquismo y esto marcó muy claramente su vida y su profesión. La crítica a todas formas de poder fue otro de sus valores y principios fundamentales, junto con los valores éticos del periodismo. Todo este elenco fue su estandarte en el Colegio, y seguirán siendo ahora los mismos que yo defienda.
¿Qué proyectos tienes para el Colegio como nuevo decano?
Esta profesión está en un momento delicado de prestigio social, y la prera función del colegio de periodistas es recuperar la confianza y credibilidad con los ciudadanos, que la ciudadanía perciba al periodista como un profesional que sirve a sus intereses y no a los intereses políticos o económicos.
¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrenta el periodismo actual?
El prer problema es la injerencia de poderes ajenos a los medios de comunicación, que intentan intereses políticos o económicos, controlar el ejercicio profesional de los periodistas. El periodismo tuvo un papel protagonista y autónomo durante la transición y los preros años de la democracia y poco a poco los poderes políticos y económicos han visto que es muy tante controlar esta profesión para conseguir sus objetivos. El periodista tiene que tener muy claro que tiene una función social y un mandato democrático de defender los intereses de los ciudadanos y esta tienen que ser su principal obligación.
¿Y los periodistas?
La precariedad. En periodismo se han creado muchos puestos de trabajo, hay una gran cantidad de jóvenes trabajando en el mundo del periodismo, pero existe un alto índice de precariedad. El problema es que los puestos de trabajo son muy frágiles, lo que acaba afectando a la dignidad personal. Con menos de mil euros es complicado vivir, y al mismo tiempo afecta a la calidad de la información. Una persona con este sueldo difícilmente puede hacer frente a presiones, y no puede dedicarse plenamente a las informaciones. En definitiva, la precariedad afecta a la dignidad y a la calidad de vida de las personas que están en estas condiciones y a la calidad de la información. Es aquí donde un colegio profesional debe intervenir.
Si las hay, ¿qué diferencia al periodismo catalán de otros?
Si existen diferencias. En Madrid ejemplo, los medios de comunicación están muy plicados en la lucha el poder, que es la capital d España, donde está el Gobierno, que desde allí se lanzan mensajes a todo el país, es donde está la prensa ‘nacional’. Es un periodismo de lucha de trincheras que en Cataluña, no es exactamente así, no que sea ni mejor, ni peor, sino que el poder real, el económico y político está en Madrid y no en Barcelona. No es una cuestión de buenos y malos, sino de situaciones diferentes. Cataluña, no es un centro de poder, como lo es Madrid, y esto permite que el debate entre medios sea menor. Otro de los factores es la división política existente en gran parte del país entre PP y PSOE, y en Cataluña la situación política es mucho más compleja, y da más margen a la prensa. En Cataluña existen muchos puntos de consenso político que dejan respirar a los periódicos, no como en Madrid, que es todo blanco o negro.
Hemos hablado de prensa, pero ¿cómo está el panorama audiovisual en Cataluña?
El gran tema es que aún no se ha aprobado la Ley de la Coración de Medios Audiovisuales, que es la que tienen que regular los medios públicos en Cataluña, que no se acaban de poner de acuerdo CIU y el PSC. Nosotros reivindicamos que se apruebe este marco y que se siga el proceso de Televisión Española, que es el nombramiento de un presidente de la Coración, más independiente del que puede haber en este momento. Reivindicamos la reforma legal y pedos sobre todo respeto para los profesionales de los medios públicos que se ven muy a menudo sometidos a presiones y a intereses para partidos políticos. Es muy tante preservar los medios públicos, como un área de libertad profesional, como medios honestos, neutrales, plurales e independientes, que sirvan de ejemplo a los medios privados.
Con tanta contaminación, ¿hacia dónde va el periodismo?
El periodismo tiene que reflexionar y replantear muchas cosas. Dejar claro qué es periodismo y qué espectáculo. Cuando veo programas rosas, que hablan constantemente de los derechos de los periodistas, se me cae la cara de vergüenza. Quien se gana la vida con el mundo del espectáculo está en todo su derecho, pero que no diga que es periodismo. Es como si un curandero dijera que es médico. Los periodistas somos periodistas y estas personas que hacen Salsa Rosa y estos programas, son otra cosa. Hemos de reivindicar y ser intransigentes en esta cuestión.
Podríamos decir que los periodistas son los culpables de esta situación, al no tener como los médicos esa conciencia de grupo.
Los periodistas reivindicamos la libertad absoluta y somos los preros que estamos en contra de que la gente tenga que entrar en un Colegio para ejercer la profesión. Yo no pido que sólo puedan comunicar o hablar en medios los periodistas, que sería un retroceso. Lo que si hay que tener muy claro es que el público sepa cuando está recibiendo una información parte de un periodista, o está recibiendo otra cosa de alguien que es profesional de otro tema, no del periodismo. En esto tenemos que ser muy duros, que los responsables, somos los propios periodistas.
¿Qué papel ha jugado el colegio de periodistas en el caso de Jordi Barbeta?
El Colegio se enteró de la acusación que hacía Jordi Barbeta el domingo en su artículo. Se reunió de urgencia la comisión de defensa para estudiar el caso y estuvos 48 horas analizando lo que había ocurrido y posteriormente emitos una nota muy dura, donde decíamos que las amenazas eran intolerables y que una persona que comete este error o que plantea de esta forma las relaciones con los medios, no es la más adecuada para ejercer el cargo que ejerce. No hemos pedido la disión, pero si hemos dicho que no reúne las condiciones para ejercer ese cargo. Además esto demuestra que existen relaciones viciadas entre periodistas y políticos que hay que revisar. Además anamos a todos los periodistas que se encuentren en una situación silar a denunciarlos a través del Colegio.
