Como siempre los dueños de los medios a lo suyo y los periodistas en el medio de las disputas como principales perjudicados. Como lo decía la APM en un reciente comunicado, los grandes damnificados de la pequeña guerra de Jesús de Polanco con el PP son los periodistas. En Prisa nadie entiende muy bien qué pasó para que Polanco pusiera en riesgo su negocio y la credibilidad de sus medios en unas declaraciones totalmente crispadotas. En la planta noble de Prisa reconocen que al jefe ‘se le pasó la mano’ y ahora intentan recomponer la relación con el PP.
Como siempre los dueños de los medios a lo suyo y los periodistas en el medio de las disputas como principales perjudicados. Como lo decía la APM en un reciente comunicado, los grandes damnificados de la pequeña guerra de Jesús de Polanco con el PP son los periodistas. En Prisa nadie entiende muy bien qué pasó para que Polanco pusiera en riesgo su negocio y la credibilidad de sus medios en unas declaraciones totalmente crispadotas. En la planta noble de Prisa reconocen que al jefe ‘se le pasó la mano’ y ahora intentan recomponer la relación con el PP.
El principal diario español y referente de la información de habla hispana no puede estar pelado con el principal partido de la Oposición, nos hace perder credibilidad y nos pone en una situación sumamente complicada. Éste es el principal análisis que se hace de la situación en la planta noble de Prisa y en los cientos de redactores, que finalmente serán los principales perjudicados con esta disputa. Todos reconocen que a Don Jesús se le pasó la mano y que no midió sus palabras en absoluto, en momentos de crispación absoluta.
Redactores de medios del grupo señalan que con esto, sumado a la salida de Herman Tersch aumenta la sensación de sectarismo dentro de El País y los demás medios de Prisa. Una situación que se aleja cada vez más del tipo que debe mantener el principal diario generalista del país de pago, lectores, tirada y peso político. Todos coinciden en señalan que las declaraciones de Polanco parecían más propias de un militante del PSOE que de el dueño del grupo de medios más tante de España.
A todos ha sorprendido unas declaraciones que no se ajustan al perfil de Polanco, una argumentación que no estuvo incluida en su discurso inicial y que respondió a una pregunta de un accionista. Polanco siempre es muy cuidadoso en sus palabras y sabe que el negocio está sobre la ideología, lo que estos ataques al PP y a la derecha no entran dentro del discurso habitual del magnate de los medios. En cualquier caso en Prisa están buscando la solución a todo este entuerto que saben que serán los principales perjudicados si es que el PP no quiere volver a hablar con Prisa.
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