El escritor y farmacéutico Raúl Guerra Garrido ha sido el protagonista de un encuentro organizado la revista El Farmacéutico, de la que es colaborador habitual. Este acto se celebró ayer en el Ateneo de Madrid, con la asistencia de numerosos representantes del mundo farmacéutico y literario.
Raúl Guerra nunca ha renunciado a su condición de farmacéutico, pese a una temprana y muy fecunda vocación literaria que le ha valido el reconociento del público y numerosos galardones, como el Premio Nadal, al inicio de su carrera, y el que de forma más reciente ha culminado su trayectoria, el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2006.
El director de El Farmacéutico, Josep María Puigjaner, recordó los 22 años de colaboración de Raúl Guerra con esta publicación, que han dado como fruto más de 350 columnas de opinión que constituyen, sí mismas, un libro de la temática más variada. El propio escritor confesó que ‘a través de mis escritos en El Farmacéutico sigo manteniendo la relación con mis compañeros, es el cordón umbilical que me mantiene unido a mi profesión farmacéutica’.
El sello de este escritor combativo y comprometido con la libertad, que afirma no haber perdido su ilusión y su curiosidad la vida, quedó patente en una de sus frases: ‘Entre dos caminos, el desconocido. Entre dos caminos desconocidos, el prohibido. Entre dos caminos desconocidos y prohibidos, el que más temas’.
El acto finalizó con la entrega al escritor de una placa conmemorativa José María Torres, director general de Ediciones Mayo, editora de El Farmacéutico.
Entre otros, acudieron Victoria Ciompi, directora de Alianza Editorial, que está a punto de lanzar la más reciente novela de Raúl Guerra, ‘La soledad del ángel de la guarda’, y amigos escritores como Andrés Sorel, Antonio Hernández o Fernando Martínez Laínez.
La Farmacia estuvo ampliamente representada numerosas personalidades como Pedro Malo, quien se definió como ‘hermano mayor’ en su larga y entrañable amistad con el escritor, el Decano de Farmacia de la Universidad Complutense, Benito del Castillo, que allí mismo comunicó a Raúl Guerra su nombramiento como Doctor Honoris Causa, el presidente del Colegio de el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid, Alberto García Romero, José Félix Olalla, Rosa Basante, José Vélez y un numeroso grupo de amigos que quisieron acompañar a quien reconocen a un compañero como es Raúl Guerra.
