Dentro de su defensa a la libertad de expresión y al libre ejercicio al periodismo realizado ayer en su edición dominical, El País aprovechó de cargar contra dos de sus principales detractores mediáticos: Pedrojota Ramírez y Federico Jénez Losantos. En un extenso retaje el diario de Prisa criticaba que las licencias de TDT en las autonomías del PP solo fuesen a parar a El Mundo, Libertad Digital y la COPE. Pedrojota ha contestado esta mañana y no se ha callado nada. Entre otras perlas acusa a Polanco de traficar con información privilegiada durante la Dictadura.
Pedrojota no se ha callado nada. El Director de El Mundo ha calificado de ‘ridícula campaña victista’ la actitud de Prisa ante la decisión del PP de litar el acceso a entrevistas y tertulias a los medios de Jesús de Polanco. Para Pedrojota esta decisión ‘en nada va a lesionar el derecho a la información de los ciudadanos y menos aún la cuenta de resultados de Prisa’. Lo que a Pedrojota le ha molestado de sobre manera es el retaje publicado ayer El País explicando la serie de licencias que las autonomías del PP entregan a medios afines como El Mundo, Libertad Digital y la COPE en detrento de medios como Localia.
Desde estas páginas hemos venido denunciando esta situación desde hace casi dos años, aunque con la salvedad de que esta politización de las licencias es tan grave tanto en autonomías del PP como las del PSOE. Ayer, el diario de Prisa denunciaba la actuación de Gobiernos como Madrid o Valencia, pero no explicaba las concesiones en Andalucía ni en Asturias donde se han producido casos silares, esta vez favoreciendo a Prisa.
El caso es que Pedrojota no ha encajado las críticas y en su editorial de esta mañana arremete contra Polanco y contra Prisa. Lo prero que se pregunta Pedrojota es ¿dónde estuvo El País cuando el felipismo puso de verdad la libertad de expresión contra las cuerdas? Y también señalan que comprenden ‘que a los 10 millones de votantes del PP les haya hecho maldita la gracia ver tildado a su partido de ‘franquista’ y ‘guerracivilista’ un individuo que hizo su prera fortuna traficando con información privilegiada durante la Dictadura’, ha señalado.
Respecto de los favores concedidos el PP en el reparto de las TDT, El Mundo ha señalado que sólo ha obtenido cinco licencias locales y una participación en una cadena digital nacional. Respecto de Prisa ha señalado que ‘desde el prer día hasta hoy todo el tinglado del grupo Prisa ha estado montado sobre los favores políticos. Favores políticos franquismo residual al autorizar Arias Navarro la salida de El País, favores políticos de la UCD al autorizar y facilitar el Gobierno de Suárez la compra de la cadena Ser a precio de saldo, favores políticos del felipismo al adjudicarle una televisión de pago en un concurso convocado bajo el principio del interés público y al permitirle fusionar ilegalmente la Ser con Antena 3 de Radio’.
Y continúa: ‘favores políticos de los gobiernos de Aznar al eludir la ejecución de la sentencia del Supremo sobre este asunto y al autorizar la fusión entre Canal Satélite y Vía Digital que en la práctica suponía el otorgamiento del monopolio de la TV de pago. Y favores políticos del zapaterismo hoy vigente al transformar la licencia de Canal Plus en una de televisión en abierto –Cuatro– y modificar la legislación radiofónica para desactivar la susodicha sentencia’.
Pero Pedrojota no para ahí y carga directamente contra la figura de Jesús de Polanco: ‘cuando quien se ha convertido en uno de los mayores multillonarios de Europa pagando estos favores con la postura ideológica y la recurrente falsificación de la verdad se atreve a descalificar a los representantes de media España en términos tan terribles, no hay que boicotearle sino contar su vida y milagros… ¿cómo osáis vosotros hablar de favores políticos?’, ha concluido.
Otro apunte: Pedrojota le dedica uno de sus negativos ‘vox populi’ a Alberto Ruiz Gallardón matizar el boicot a Prisa. Pedrojota señala que ‘cabría elogiar sus esfuerzos resolver la ‘situación anómala’ creada entre el PP y Prisa si no fuera la querella que él mismo mantiene contra Jénez Losantos una opinión no más grave que la expresada Polanco. La tolerancia se predica con el ejemplo, alcalde. Cuestión de opiniones.
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