Este fin de semana ha sido de mucho moviento en el Grupo Prisa. A últa hora del vies, el Comité de Empresa de la Cadena Ser manifestaba su total respaldo a su Polanco, mientras que el sábado Mariano Rajoy, aprovechó una comparecencia pública en Berlín para afirmar que se siente ‘agredido’ las declaraciones que, sobre su partido. En la tarde del sábado, el ‘pásalo’ volvió a ser protagonista llamando a batir récord de venta de la edición dominical de El País. El domingo, el diario de Polanco dedicó tada, cuatro páginas y un duro editorial a defender la libertad de prensa y su derecho a la información.
El sábado, miles de mensajes de texto recorrían Madrid en busca de apoyo para El Páis. El menzaje era claro: ‘Este domingo se pretende conseguir record de lectura de El País. Respuesta a la prepotencia del PP. Participa. Pásalo’. Recurriendo al tradicional pásalo que en estos últos años se ha transformado en el actor principal de las convocatorias políticias los adeptos al diario de Prisa respondían a la decisión del PP de no acudir a entrevistas nii tertulias del Grupo de Jesús de Polanco.
Como informó PRNoticias, sólo se restringirán las entrevistas y participación en tertulias del Grupo, ya que el PP no litará el acceso de Prisa a sus ruedas de prensa. Esto sí, Rajoy afirmó que iba a tratar esta cuestión con la ‘tranquilidad’ que exigía, aunque la realidad ha sido muy diferente. Ya está ocurriendo. Varios colaboradores del PP en la SER ya han rechazado volver a participar en la cadena. Este fin de semana a pasado con Alicia Sánchez Camacho, en A vivir que son dos días de Àngels Barceló. Además, Esperanza Aguirre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha retirado de la SER, su publicidad como candidata en las elecciones autonómicas. El caso es que el PP no sólo llamó al boicoteo peródiótico, sino que también al comercial. El caso de Esperanza Aguirre es uno de los ejemplos del fin de publicidad popular en los medios de Prisa.
Las asociaciones de periodistas han querido poner paños fríos en la pugna. Si el vies la tarde, la Asociación de Prensa de Madrid, apelaba a los partidos políticos para que ‘en ningún caso litasen el acceso de los periodistas a la información’, Reteros sin Fronteras señalaba el fin de semana que ‘las palabras de Polanco pueden resultar chocantes o injustificadas para el PP. No obstante, el recurso del chantaje, notablemente comercial, no puede ser tolerado’.
Por otra parte el Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia señalaba que las actuaciones del PP constituyen ‘un ataque inadmisible contra el derecho de la información’ y es ‘una actuación antidemocrática’. ‘La decisión es aún más grave en el actual contexto político, cuando se está a las puertas de un nuevo proceso electoral’, concluyen.
En el ámbito político en tanto, todos toman posiciones. Mientras que José Luis Rodríguez Zapatero afirmaba que la medida ‘restringe libertades y derechos’, Mariano Rajoy afirma que hace uso de su ‘derecho a actuar en legíta defensa’. El bando elegido los principales respresentantes de ambos partidos, es la que también han decidio tomar el resto de sus militantes.
En el bando popular, Alberto Fernández Díaz, candidato del PP a la Alcaldía de Barcelona, afirma que la decisión del PP de ‘no conceder entrevistas’ a los medios Prisa ‘no es un boicot, la concesión de entrevistas a los medios es un derecho que tenemos los políticos’. Por otra parte, Javier Arenas dice que ‘el Partido Popular acepta las críticas, pero lo que no podemos aceptar son las injurias, las calumnias y los insultos’. El presidente del PP andaluz exige ‘respeto para la política en materia de comunicación que nosotros decidamos’.
Desde el bando socialista, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, atribuyó la decisión ‘popular’ a la incapacidad de encajar críticas. ‘Parece mentira que alguien que tiene el insulto en la boca todos los días tenga la piel tan delicada para recibir críticas. La doble moral que practica el PP es la mayor de las inmoralidades y lo vemos ahora, que quieren intidar a un grupo de comunicación el único delito de criticarles.
Jordi Sevilla, ministro de Administraciones Públicas contaba que ‘He tenido el sueño de un partido de derechas moderno, laico, con ganas de conservar lo que hay que conservar y transformar lo que hay que transformar, como dijo Polanco. Pero me temo que para que veamos ese sueño hecho realidad tendrá que volver Fraga Iriba, el único de ellos que parece tener sentido de Estado’. Quien también se ha posicionado, es Miguel Sebastián, el candidato a la Alcaldía de Madrid. Con un ejemplar de El País en la mano, declaró que era un día ‘tante para la libertad de expresión’.
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