Las informaciones llegadas hasta PRNoticias indican que José María Aznar está loco ingresar en el capital de alguna empresa de medios en España y que no vería con malos ojos dar una mano al naciente multedia de Pedrojota. La idea que no es del todo descabellada, tendría sin embargo muchas litaciones. Los italianos de Rizzoli los preros. El caso es que tras la fallida compra de Antena 3 y el descarte anticipado en la lucha Endemol, Murdoch no descansa en su deseo tener alguna participación en España.
Los contábamos esta mañana. Pedrojota trabaja arduamente para que las patas audiovisuales de su multedia estén a la altura de su fuerte oferta editorial. Y es que desde los tiempos de José María García y su aventura con Telefónica no se intentaba constituir en España un grupo fuerte de tendencias conservadoras que le hiciera frente a Jesús del Gran Poder. El problema es que como ya os contámos, a Pedrojota Ramírez le falta entre otras cosas una tele en abierto y una red de emisoras.
Si consideramos que el plan de constituir una red de emisoras está bastante avanzado, a la espera de las nuevas concesiones de radio que tiene planificado el nuevo Plan de Radio FM, nos queda splemente resolver el tema audiovisual. El caso es que Pedrojota sabe que mucho que se fragmenten las audiencias y que la tarta publicitaria se reparta, VEO TV nunca tendrá la influencia y la repercusión pública de Antena 3, Cuatro, la Sexta o Telecinco.
Esto le ha llevado seriamente en la posibilidad de pujar alguna tele en abierto y es ahí donde entra Aznar. El ex presidente de Gobierno de la mano de Rupert Murdoch intentó la compra de Antena 3, aunque de momento sin éxito. Las informaciones llegadas hasta PRNoticias indican que Aznar todavía mantiene intacto su interés participar en algún grupo mediático español, para echar una mano y combatir a Prisa.
Este interés se habría agudizado después del polémico veto del PP a Prisa, tras el que el ex Presidente de Gobierno entendió que se debía constituir un grupo fuerte para combatir a Prisa con sus mismas armas. No obstante esta operación que no es descabellada, podría encontrar en Rizzoli a sus preros opositores.
Los italianos no están dispuestos a compartir Recoletos, su juguete recién adquirido y tampoco ven con buenos ojos alguna posible asociación con Murdoch, uno de sus rivales europeos. No obstante, Pedrojota sabe también que los italianos no están la labor de potenciar el aparato audiovisual y prefieren centrarse en prensa.
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