El espacio natural de El Espartal en el municipio de Valdemoro se situaba ayer en el punto de mira de los candidatos a la Comunidad de Madrid. Frente a la contradictoria aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valdemoro, que calificó de urbanizable una gran parte de este espacio protegido, el PP e IU se pronunciaban ayer en contra de la construcción de un campo de golf parte de la empresa opública ARPEGIO, dependiente de le Consejería de Presidencia y propietaria de la explotación de la zona medioambiental.
La polémica que se desataba ayer en torno a la urbanización de la zona protegida El Espartal, se saldaba con las declaraciones de la Comunidad de Madrid y de la candidata a las elecciones Izquierda Unida, Inés Sabanés, quienes coincidía en que ésta zona quedará libre de cualquier proyector urbanizable, a pesar de que Sabanés culpaba a la Comunidad de permitir la construcción de 6.100 viviendas, un campo de golf, un centro detivo y una depuradora de acuerdo con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valdemoro.
Sin embargo la Comunidad de Madrid acudía ayer a la finca de El Espartal, en Valdemoro, y aseguraba que, no sólo se respetarán las zonas de terrenos protegidos, sino que además se tratará de ampliar el Parque de las Bolitas del Airón. Las zonas protegidas de este terreno no serán urbanizadas en ningún concepto y la mitad de las viviendas serán destinadas a pisos de protección oficial.
Pero la candidata a la Comunidad Izquierda Unida denunciaba el incumpliento de las normativas ambientales autonómicas y comunitarias que supondría la construcción de este proyecto pulsado el ayuntamiento de esa ciudad y la empresa pública ARPEGIO.
Sabanés declaraba ayer en su visita a El Espartal, que el proyecto ‘incumple las normativas ambientales autonómica y comunitarias, que afecta a espacios y especies vegetales y anales protegidos’. La candidata se reunió con el candidato de IU al Ayuntamiento de Valdemoro, Javier Gómez, y con los miembros del ‘Colectivo Vecinal la Protección de El Espartal’, que rechazan el proyecto de urbanización promovido los gobiernos municipal y autonómico.
El terreno fue declarado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) e calificado la Comunidad de Madrid como Lugar de Imtancia Comunitaria (LIC). También está reconocido como Bien de Interés Cultural en categoría de ‘Zona Arqueológico’ la Dirección General de Patronio de la Comunidad de Madrid.
A pesar de la tancia ambiental y cultural que categorizan al terreno en polémica, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valdemoro, aprobado en 2004, calificó una zona de 572 hectáreas como suelo urbanizable y el pasado julio el Ayuntamiento de Valdemoro y ARPEGIO firmaron un convenio para la construcción de las mencionadas instalaciones.
‘No se puede pretender que construir una nueva ciudad de 6.100 viviendas en la que vivirán unas 20.000 personas no va a tener pacto sobre los espacios naturales y las especies protegidas de El Espartal. Este desarrollo urbanístico es desmesurado e innecesario, pero sobre todas las cosas estamos convencidos de que incumple las normativas ambientales autonómicas y europeas.’, afirmó Sabanés.










