El candidato a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, anunciaba el día de hoy su compromiso de crear ‘aparcametros’ para los vehículos privados en los accesos al transte público. Este nuevo concepto e aparcamiento será construido en suelo público de cada municipio y con el ‘esfuerzo inversor’ del Ayuntamiento, para incentivar el uso del transte público. Por su parte, el regidor Alberto RuizGallardón denunciaba que la izquierda no discute las mejoras de movilidad y aparcamiento que han conllevado los parquímetros, y les acusa de negar el privilegio de aparcar en su casa a los vecinos de Carabanchel.
Miguel Sebastián rechazaba poner peajes en los accesos a Madrid ‘frente a la más que sospecha de que Gallardón está a favor de los peajes, nosotros queremos dejar bien claro que no va a haber peajes en los puntos de entrada a Madrid’, aseguró Miguel Sebastián tras la reunión. Gallardón desmentía las acusaciones de su oponente criticando ‘la opción que han elegido otros municipios gobernados la izquierda, donde se ha apostado un ‘peaje indiscrinado’ que ‘merma la competitividad’ de la ciudad.
En referencia al tan criticado sistema de parquímetros, Gallardón declaraba en un desayuno informativo en Europa Press que ‘el sistema funciona, ha acabado prácticamente con la triple fila, y está permitiendo una mejora de la movilidad y un incremento del uso del transte público’
En su opinión, ‘la izquierda va a tener muy difícil explicar qué ese auténtico privilegio de aparcar en la inmediatez de su casa se lo niega a aquellos que tienen esas mismas dificultades en Carabanchel o en Fuencarral’. Y es que estos dos distritos son los más afectados la movilizaciones antiser en los últos meses.
Las plataformas anti SER realizaron un que indicaba que el 30 ciento de los 5.000 parquímetros que hay instalados en los distritos periféricos de Carabanchel, Fuencarral, Hortaleza y Tetuán no funcionan.. Es más, en el caso de Carabanchel, los estudios empíricos afirmaban que no estaba en funcionamiento ni un solo parquímetro de la zona.
Para los vecinos de la Comunidad de Madrid estos datos resultan aún más denunciables, pues en ocasiones deben abandonar su coche a expensas de ser multados, y sin poder poner las medidas administrativas que ofrecen los parquímetros no estar en funcionamiento.
El vandalismo de las calles que se ensaña cada semana con estos expendedores de tiempo de aparcamiento, es en muchas ocasiones el motivo del mal funcionamiento de los parquímetros. En casos extremos los actos vandálicos contra esta medida han llegado al terreno personal, siendo víctas de la violencia aquellos trabajadores encargados de multar a los vehículos sin ticket.
Aunque pagar aparcar no este al gusto de ningún madrileño, la ruptura de media de cuatro parquímetros al día supone un gasto incalculable para los propios ciudadanos, además de la consecuente molestia de no poder comprar el ticket de turno o tener que marcharse a buscar un lugar donde si se pueda estacionar sin que podamos encontrarnos un papelito en nuestra luna al regreso. El arreglo de cada una de las máquinas cuesta 7.000 euros.










